Las mentiras de José Ramón

La explicación de José Ramón López Beltrán de que su millonario estilo de vida tiene como origen su actividad como “asesor legal” de una empresa desarrolladora en Houston es un insulto a la inteligencia de los mexicanos y huele tan mal como atole podrido.

Es muy famoso en redes sociales el video de inicios de julio de 2018 (apenas unos cuantos días de que su padre ganó la presidencia de México), en el que el junior López Beltrán dijo muy seguro de sí mismo que no iba “a trabajar en el gobierno” y exhibió de forma claridosa que esa decisión traería como consecuencia no tener peregrina idea de qué iba a vivir. “Yo voy a dedicarme a hacer otra cosa, todavía no sé a qué”, confesó contrariado.

¿Por qué ante el escándalo de descubrirse que vivía como millonario en Houston el hijo del presidente dice ahora que en 2018 tomó la decisión de trabajar como asesor legal de una empresa extranjera, pero en ese año cuando se le preguntó directamente, dijo que no tenía idea de qué iba a vivir?

La respuesta es simple, en 2018 no contestó que sería asesor legal internacional porque esa actividad profesional nunca la ha ejercido realmente. Que tenga el título de abogado no significa que una persona tenga las capacidades para ejercer como asesor legal de la noche a la mañana y mucho menos de un gran consorcio extranjero.

Evidenciar la patética farsa es tan sencillo como preguntar sobre su experiencia asesorando a empresas nacionales e internacionales antes de que estallara el escándalo de la casa gris de Houston.

Luego, será muy interesante conocer los cursos, diplomados y posgrados en derecho internacional privado, corporativo, aduanal, desarrollo sustentable, etcétera, avalados por instituciones educativas de nuestro país y de Estados Unidos.

Y lo más bonito de todo: será maravilloso escuchar todas estas explicaciones en el perfecto inglés de negocios que debe hablar el “asesor legal” de empresas norteamericanas y ver cómo nos calla la boca con las envidiables certificaciones internacionales de este idioma, que le deben permitir hablar como si fuera gringo.

¡Contener la carcajada es imposible!

Lo malo de las mentiras es que son pegajosas, enredosas y terminan por hacer caer a quien las dice. ¿Pues qué no se supone que José Ramón y sus hermanos Andy y Gonzalo eran flamantes “empresarios de la industria chocolatera y cervecera”?

Ah, claro. El talento de José Ramón es tanto que un día no tenía idea de qué carajo iba a hacer con su vida y al siguiente decidió que sería empresario y asesor legal internacional con tan buenos resultados, que le permitió generar ingresos suficientes para habitar una residencia en Houston y manejar una Mercedes Benz Clase GLE. ¡Milagro! Y hay quienes dudan que su papá es un mesías.

Otro detalle interesante es que todas las actividades eventualmente generadoras de ingresos que se le conocen a José Ramón López Beltrán hasta antes de 2018 están relacionadas con el mismo “modus operandi” del que ha vivido misteriosamente su padre: la política.

Sus primeras actividades profesionales comenzaron en 2006 en el Juzgado Sexto Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. En 2007, trabajó como subdirector de Enlace Administrativo en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, teniendo un sueldo de 25 mil pesos. Luego, participó en la creación de Morena como partido político (2014) y siguió colaborando en distintas actividades partidarias. En 2016, coordinando en el Estado de México la conformación de 6.500 comités seccionales del partido. Y en 2017, la campaña de Delfina Gómez por la gubernatura del Estado de México.

En 2018 participó activamente en la campaña de su progenitor y una vez que ganó, supo que no trabajaría en su gobierno, pero tampoco a qué se iba a dedicar, lo cual tenía toda la lógica del mundo: sus únicos trabajos en la vida, fueron siempre en el gobierno y en la política, ambos bajo la influencia de su padre.

¿Y en solo unos pocos meses se convirtió en un prominente abogado experto en derecho corporativo internacional, que asesora empresas norteamericanas y es tan exitoso que le pagan tanto como para vivir en mansiones en Houston, manejar vehículos de súper lujo y darse vida de magnate?

La respuesta del junior López al reportaje que expuso la falsa austeridad y la falsa honestidad de él y de su padre es una mentira tan pesada como un barril de crudo que se hunde en arenas movedizas.

Se seguirá hablando del tema.

Y se seguirán hundiendo.