Preparativos para una amenaza llamada Trump
Recientemente en una plática, este monero compartiendo ideas con algunos pares, nos preguntamos si era realmente trascendente la farsa notable del matrimonio de José Ramón y la tal Carolyn. La clara diferencia entre las fortunas y la disparidad en cuánto a las características estéticas pone a dudar a cualquiera por decirlo simple y llanamente. Si, estamos concientes de lo clasista y arcaico que suena, pero no se puede ser menos si se pretende ser realistas en una época que difícilmente se define como tal.
Lo expuesto por Mexicanos contra la corrupción y Carlos Loret de Mola en su reciente reportaje donde se descubre la mansión que le fue prestada al matrimonio para que lo habitará en Houston, Texas, es muy parecido a ver la famosa y trillada “punta del iceberg”. Por supuesto que tiene su mérito investigativo, por supuesto que es relevante y trascendente para nuestro momento histórico político, pero, siguiendo con los símiles, el asunto de la Mansión es apenas haber encontrado la punta de la hebra de la gran maneja que está por deshilacharse. Porque cierra lo suficiente la pinza de los elementos de suspicacia que generen las dudas, y produce las primeras hipótesis acerca de este escabroso capítulo en la implantación de la cuarta transformación.
En la plática que sostenía en ese momento, decíamos qué difícilmente el escándalo acababa con la mansión, qué lejos de aquellos desvergonzados y turbulentos esquemas complejos como los que se dieron alrededor de la casa blanca de la gaviota o de la estafa maestra expuestos en el sexenio pasado, en este caso estamos frente a algo más sencillo, más obvio y ridículamente fácil de percibir. Es como si hubieran escondido un cadáver con apenas unas hojas secas y unos cuantos puñados de tierra encima. Este monero percibe un timo absurdo en el que cayeron los involucrados, es decir el Peje y su hijaso de la vidaza José Ramón, que aparentemente fue seducido por una cabildera profesional (lobbiyst), a ojos vista muy hermosa y con un importante respaldo económico. Porque en el imaginario popular es fácil darse cuenta que Carolyn no se hubiera fijado en el cuarentón desempleado de apariencia más desagradable que el promedio y con una fortuna escasa (sí le queremos creer al honesto Andrés Manuel) si su papá no hubiera accedido a la presidencia de la República. A menos que ya vivamos en los países de los cuentos de hadas y no me hayan avisado.
Y antes de continuar debo aclarar que, aunque parezca que estoy pintando de ingenuos a padre e hijo, no lo son, deben saber que tienen la responsabilidad muy alta de proteger al país al no vincularse con maquiavélicos individuos y organizaciones que desean hacer fortuna por los caminos fáciles con los bienes de una nación vulnerable, que tiene como mandatario a un tipo senil que se guía por sus instintos y por lo que dictan sus entrañas.
En opinión de este monero, está que este matrimonio, al que hemos llamado la punta del iceberg o de la enredada madeja, sirvió para cerrar un trato en el que se ve involucrado el petróleo de nuestro país, ya que uno de los elementos que participan en esta ecuación es la compra de la refinería en Deer Park, Texas. Para ser más claro, parece que una rapaz empresa petrolera pudo concretar un negocio con los bienes de nuestro país a través de este matrimonio aprovechando el eslabón débil que significa la paternidad del mesías incorruptible.
¿A dónde nos va a llevar esta investigación y cuál será la consecuencia de este arreglo matrimonial tan desigual? Eso está aún por resolverse. Incluso me atrevo a decir que no sabremos la verdad hasta años después de que el Peje y su partido dejen el poder, ya que seguramente no va a permitir que se le investigue a carta cabal durante su mandato. Y los investigadores no oficiales, como son las organizaciones civiles y los periodistas, tardarán más tiempo, tendrán menos recursos económicos y legales y por supuesto habrán de navegar contra la maquinaria propagandística qué llevó al poder a este grupo político.
Por lo pronto, empatando la declaración de AMLO de qué nos estamos convirtiendo en Dinamarca y la frase de William Shakespeare en su obra “Hamlet”, al ver esta información sobre la mansión y el matrimonio del Neopirruris José Ramón y la sospechosa femme fatalle Carolyn, parece pertinente citar: “Something is rotten in the state of Denmark” o en castellano: “algo huele a podrido en Dinamarca”.