
¿Quién será el Papa 267?
Primera:
La persona propuesta para gobernar el Banco de México, BdeM, fue quien preparó el proyecto del PEF 2022; mismo que desvalora el financiamiento público federal a la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, ¿es premio?
Se dirá que el Ramo 38 tuvo incremento, se puede verificar que el incremento es calculado sólo con factor inflacionario; no alcanzará a sostener y mantener la infraestructura instalada, menos a propiciar crecimiento institucional.
Esto implica que, aunque técnicamente correcta, como ha señalado esta columna, la esencia del PEF no tiene visión de estado al ignorar a la CTI como pilar del desarrollo nacional.
En lo que será su nueva responsabilidad, tendrá foco diferente a su puesto en la SHCP, su primera declaración es la autonomía del BdeM que suena, por adelantada, a la gestión de convencimiento en la opinión pública mas que convicción propia; esperemos resultados distintos a su labor presupuestal anti-CTI.
Segunda:
Hay una gran preocupación entre colegas por la calidad de matrícula en los programas de posgrado de las instituciones públicas.
Me han detallado un caso recurrente en el que estudiantes admitidos, con nacionalidad diferente a la mexicana, incumplen el compromiso relativo a la beca de manutención que CONAYCT les otorga y esperan cruzar la frontera norte al menor pretexto, abandonando el programa de posgrado, que queda inconcluso; esto se ha agravado con la reapertura fronteriza post-pandemia reciente.
Lo anterior no debe implicar prohibición a la equidad de oportunidades por nacionalidad, sería discriminación, pero sí significa que el marco normativo debe atender esta problemática pues el fenómeno impacta desfavorablemente los indicadores y productividad de colegas adscritos en los programas de posgrado afectados.
Otro hecho de preocupación es ilustrado por un texto que un colega me compartió: “Es verídico”, dijo, “Me pasó en un examen doctoral … dice el biotecnólogo(a). Efectivamente, sabemos que 2 + 2 = 4, es más … en otras áreas este resultado se toma como cierto. Pero, en biotecnología 2 + 2 = 1.25”, me escribió.
Esa clase de pifias son mayúsculas porque se combinan, quizá sean resultado ello, con el hecho que en el Anexo 18 del PEF para 2022, como cada año, etiquetado como recursos para la atención de niñas, niños y adolescentes, tiene cero pesos para CTI.
Implica que el Estado Mexicano no prevé programas de atención a infantes y adolescentes con orientación a la CTI; en consecuencia, la formación seguirá en destino desventajoso a las generaciones en formación y, de ahí, a las desventajas competitivas en la calidad que la CTI puede hacer en los programas de posgrado.
La irresponsabilidad en este asunto, misma que comparten los poderes Legislativo y Ejecutivo federal, ha traído consecuencias gravísimas en desestructuración nacional.
Tercera:
El control financiero centralizado en Palacio Nacional, con tintes claramente electoreros, consolida la fragilidad de las universidades públicas en las entidades federativas.
La complicación crece cuando en el ámbito de cada entidad federativa, ante reducción presupuestaria federal, se afecta el apoyo estatal a las universidades locales.
Si se hubiera detectado algún manejo indebido, entonces que se sancione a las personas con responsabilidad legal, pero no deben afectarse a las instituciones porque, de hacerlo, como sucede, se perjudican generaciones enteras de connacionales en diversas áreas del quehacer y conocimiento de la humanidad, lo que incluye a la CTI.
El control político que busca el gobierno federal usa los recursos financieros para favorecer a sus aliados, quienes les sean leales, y desfavorecer a detractores; si alguien considera que esto es uso del poder, entonces pierde de vista que el poder público es para el servicio de la población y no para el propio.
PRECISIÓN: El primer renglón, segundo párrafo, de la entrega de esta columna del miércoles 24 de noviembre, dice “Ramo 28, administrado por CONACYT”; debe decir “Ramo 38, administrado por CONACYT”.