Ataque a clases medias por incapacidad de ofrecer mejor vida a pobres

● El 70% en condiciones precarias y de supervivencia deben
“conformarse” y rechazar el aspirar a mejorar ante la ineptitud de la
4T. Solo el 23.5% es clase media, pero el 65% considera que lo es, o
aspira a serlo.

Las clases medias no existen tal como las quiere formular Andrés Manuel
López Obrador.

Lo hace por la incapacidad para dar respuesta a los problemas de los más
necesitados que aspiran, como cualquiera, a una mejor vida, tal como fue
el compromiso de campaña del candidato de Morena y aliados.

Para tales propósitos, Andrés Manuel define a las clases medias como una
subespecie maligna, egoísta, a la que “los de abajo” NO deben aspirar, por
inmoral, perversa e hipócrita.

Se trata de repetir hasta el cansancio la mentira de que, aspirar a un mejor
nivel de vida es inmoral y perverso. Pero ¿a nivel de supervivencia quien
no aspira a un mejor nivel de vida..?

La división de los estratos sociales son simples ubicaciones de grupos de
personas clasificados por nivel de ingresos, patrimonio, educación y
acceso a servicios, entre otros.

En agosto, el CONEVAL presentó las cifras de pobreza del 2020, el dato
es brutal, ya que solo el 23.5% de los mexicanos son clase media
potencial. Esto es, en un país de 126 millones de personas, equivale a que
máximo 30 millones pertenezcan a la clase media.

Por ejemplo, familias que se encontraban ubicadas en algún estrato de las
clases medias, de un año a otro pueden ser reclasificadas, porque les fue
mejor, o peor.

En estos últimos tres años su nivel de vida ha empeorado, no sólo por la
problemática de la pandemia, sino porque desde antes del 2020 el
gobierno de López Obrador disminuyó en términos reales el gasto social

destinado a los más pobres, y las clases medias, el estrato más
productivo, fue totalmente abandonado y denostado, además del fracaso
en las públicas que propiciaron el descenso en la movilidad social.
Una gran cantidad de familias que se consideraban de clase media, ya no
lo son, pero no lo saben.

Y a pesar de que el 23.5% de la población está ubicada en la clase media,
las encuestas dicen que el 65% de la población se considera de clase
media.

Esto es, existe un 41.5% de mexicanos que, aunque no saben que no es
de clase media, considera que sí lo es, por lo tanto aspiran a serlo. Sin
lugar a dudas.

Las respuestas a estas expectativas no ha podido darlas el gobierno de
López Obrador, y ya lleva tres años, en consecuencia, se dedica a
desvirtuar y a desacreditar esa aspiración, y a todos los elementos que las
conforman, como los títulos universitarios, el patrimonio, el estilo de vida,
el emprendimiento empresarial, y más.

La ineptitud gubernamental para propiciar la movilidad de clase en
ascenso, provoca el discurso perverso para infamar, calumniar y satanizar
a las clases medias.

El objetivo es que alrededor del 70% de la población “se sienta bien” con
su precariedad y nivel de supervivencia, que vea como un mal la
aspiración a la movilidad de clases.

Ese es el motivo del constante el bombardeo desde Palacio Nacional, con
una narrativa demagógica, que nos dice que es suficiente, y que debemos
ser felices con comer arroz y frijoles, de tener un par de zapatos, una
vestimenta sencilla, que no importan los títulos académicos, y que son
inmorales los lujos.

El problema de fondo no son las clases medias, es la ineptitud que se
quiere ocultar con el revanchismo y el odio, con el propósito de provocar
una perversa y peligrosa lucha de clases.

Los espero este martes a las 3:30 en RadioFormula y Teleformula en el
programa de Eduardo Ruiz-Healy

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