Esquiroles de oposición, apoyan a Morena
Las cosas no suceden sólo repartirlas al cansancio, tampoco por negarlas o ignorarlas desaparecen.
No cabe duda que la estrategia de comunicación en este sexenio es mejor ejecutada que la del sexenio inmediato anterior, evidencia de ello es el alto porcentaje de aceptación aun cuando la gestión en la administración federal es, por lo menos, ineficaz e ineficiente.
Lo anterior a pesar que sea burda, que se cuenten decenas de imprecisiones intencionales sólo en la mañanera, sumadas aquellas subalternas del ejecutivo federal.
En la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, no hay excepción; se comunica con imprecisiones intencionales, hechos a medias y aseveraciones falsas, pues.
Se ha dicho que se desarrolló una vacuna mexicana, hecho que falta a la verdad pues el desarrollo es estadounidense; pero se ha comunicado que “CONACYT se une a la celebración por lograr la meta de vacunación”, publicitaron en sus perfiles de redes sociales.
Se ha avanzado en la vacunación, pero sólo cerca de la mitad de la población tenemos un esquema completo, quizá a aquellos con sólo una dosis ya haya excedido el tiempo recomendado para el refuerzo, además subsiste requerir una tercera dosis, de infantes ha sido por actos judiciales
La estrategia de vacunación corresponde al sector Salud y no a CONACYT; así la declaración es mañosa; en la segunda parte del comunicado se dice: “en tan solo10 meses, que la población mayor de 18 años haya recibido al menos una dosis”.
Lo implícito es que en casi dos años de pandemia no se ha completado el esquema de vacunación en la población mas allá de la mitad; eso sin contar el desorden de vacunación.
Un ejemplo es que docentes en México recibieron una vacuna sin aceptación global, lo que propició buscaran una primera dosis de una vacuna distinta y en algunos casos el régimen completo; habrá que saber si se reporta el alcance de vacunación por persona o por dosis suministrada; las consecuencias en salud pública son distintas.
¿Cómo concatena CONACYT la falsedad?, al decir: “La ciencia es tu derecho”; es cierto, pero la perversión es pretender inducir una creencia a secuencia siguiente: (i) hay vacuna mexicana, (ii) se ha alcanzado la meta de vacunación y (iii) la ciencia es un derecho.
CONACYT no ha hecho nada para que alguno de estos tres eventos haya sucedido; entonces ¿acaso tiene CONAYCT algo por celebrar?, sí, sí lo tiene: el engaño.
Otro ejemplo del manejo faccioso de la comunicación en CTI, mediante verdades a medias, se relaciona con los extintos fideicomisos.
La Auditoría Superior de la Federación hizo el hallazgo que no se han reflejado los reintegros de los recursos financieros desde los fideicomisos de CONACYT a la tesorería de la federación, lo cual fue mandato en el decreto publicado, debieron integrar a la federación esos recursos en junio de 2021; en contraste se ataca, con amplia cobertura propagandística y respaldo de la FGR, a un corpúsculo de profesionales ligados la CTI.
¿Dónde están, en qué se han usado el capital y réditos de esos recursos?, eso se omite intencionalmente en las comunicaciones
Otra es entorno a la Universidades del Bienestar Benito Juárez, que son una burda farsa; impartiendo licenciaturas doctrinarias y no con base en la técnica específica de la materia estudiada; impartidas en casas municipales de la cultura, con instalaciones inapropiadas, sin posiciones de tiempo completo de docentes con dedicación, al menos parcial, en la generación de conocimiento a la frontera de éste, ni qué decir de su aplicación.
Mientras, los ataques a la universidad pública son impulsados con vigor y especial foco en la UNAM, por la relevancia electorera; no es que no vean la paja en el ojo propio, es que hay estrategia para engañar.
La realidad es paciente e inexorable, en breve se verán los efectos de comunicar mas que trabajar con orientación en resultados.
La CTI mexicana devastada, economía al borde de crisis, y violencia rampante, se requerirán decenios de recuperación; el 2024 cerca y lejos.