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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de octubre 2021.- Los Servicios de Salud realizan las Ferias de Salud Intercultural, con el objetivo promover los servicios de atención con enfoque intercultural y perspectiva de género, de acuerdo con las necesidades demográficas, epidemiológicas y culturales de la población de San Luis Potosí, eso en el marco del Día Mundial de la Medicina Tradicional, que se celebra este 22 de octubre.
Del 2020 a la fecha se han desarrollado 14 Ferias de Salud Intercultural siempre respetando las medidas de seguridad por COVID-19. En estas actividades los Servicios de Salud de Gobierno del Estado, instalan módulos informativos de promoción de la salud, salud del adulto y adulto mayor, VIH/SIDA, infecciones de transmisión sexual, cáncer cérvicouterino, planificación sexual, salud reproductiva, salud bucal, entre otros.
Las 14 Ferias Interculturales se han realizado en los municipios de Santa Catarina, Tancanhuitz, Tamazunchale, Matlapa, Xilitla, Vanegas, Tampamolón, Villa de Arista, San Luis Potosí y Ciudad Valles.
El objetivo ha sido el de impulsar y acercar los Servicios de Salud a la población más vulnerable; contribuir al rescate de los conocimientos ancestrales mediante los terapeutas tradicionales y aplicándolos en las intervenciones otorgadas.
Dentro de la medicina tradicional existen los médicos tradicionales con diversas especialidades tales como parteras, hueseros y curanderos.
En este sentido, relacionado a las acciones de partería se reportan 1 mil 461 partos atendidos y 1 mil 831 acciones de acompañamiento durante el proceso de parto en unidades de salud y hospitales del Estado.
Hay que recordar que la medicina tradicional está considerada por la Constitución Política como un derecho cultural de los pueblos originarios (Art 2°), dentro de sus expresiones más profundas.
Esta práctica se utiliza ampliamente y es un sistema de salud que está creciendo rápidamente y de gran importancia en la economía, y se utiliza como resultado de circunstancias históricas y creencias culturales.
Fortalecer esta práctica en las comunidades con población originaria es fundamental y se trabaja en reducir las brechas de desigualdad en salud, respetando usos y costumbres de las comunidades originarias y rurales principalmente, así como vincular la medicina alópata y tradicional, mediante autoridades claves y médicos tradicionales.