Ironía
Autor: Oro
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El río Santa María nace en el estado de San Luis Potosí y pasa siendo breve frontera con el estado de Guanajuato pasa por su municipio de San Luis de la Paz en el que se construyó una presa junto con un acueducto, en un sistema creado para entregar agua potable a 1.450.000 habitantes de los dos estados. Este complejo hidráulico lleva por nombre el Realito.
Fue inaugurado en el 2012, y desde su inicio ha sido un monumento a la incertidumbre. El funcionamiento, mantenimiento y administración de este proyecto, está en manos de una empresa de la iniciativa privada, pero sigue siendo corresponsabilidad de los gobiernos estatales involucrados y los ayuntamientos de los municipios beneficiados.
El organismo del gobierno del Estado que debe responder por las cuestiones generales del proyecto en San Luis Potosí corresponde a la Comisión Estatal del Agua (CEA), pero también está involucrado por ejemplo el Interapas. Dicho lo cual en un proyecto que desde un principio ha sido oscuro, y que parece que las administraciones que se han sucedido no han entendido de alguna forma su funcionamiento tanto en los aspectos de ingeniería como en los legales. Es un galimatías muy cercano a lo que fácilmente podemos conocer como un elefante blanco.
En teoría parece la solución a varios problemas de suministro del vital líquido, sobre todo a las colonias del Sur y oriente de la ciudad de San Luis Potosí, y los ya mencionados municipios involucrados.
Pero por diferentes razones que no está llegando satisfactoriamente el agua a la sociedad que debía ser beneficiada, constantemente hay paros y aunque hay explicaciones, la sociedad en realidad parece no cuestionar estas deficiencias y errores explicados en su momento por la empresa que maneja el proyecto y la institución gubernamental responsable, cuando están perfectamente conscientes de que se deben a una construcción deficiente mal autorizada y supervisada por las administraciones anteriores, y por el pésimo manejo que se está dando en este momento de este recurso.
Todavía que se medio cuestiona el proyecto a través de la prensa y organizaciones ciudadanas dedicadas a la observación del gobierno, la CEA decide hacer más opaca la rendición de cuentas al reservar información importante como los contratos. Si de por si el asunto era turbio, blindando esa documentación se hace todavía más. Constantemente estamos oyendo de los diferentes estropicios que mantienen detenido el uso correcto de esta infraestructura, dejando a colonias sin agua por demasiado tiempo, pero no podemos saber porque, ya que en parte dan información a medias y en parte ha sido blindada la información.
Colonias que tienen completamente el derecho a ser suministradas se quedan secas, y por tanto se van a las protestas y manifestaciones, llegando incluso a trastocar la rutina diaria de esta ciudad, y está de más decirlo, todos sabemos que protestas por la falta de agua es de las más justas, y que la administración pública debe atenderla cuanto antes.
Pero allá en los límites de nuestro estado con el estado de Guanajuato, está un elefante blanco herido, no se puede levantar y sigue fallando y fallando constantemente. Al cambio de estafeta correspondiente al término del sexenio gubernamental, podemos prever que la próxima administración va a entrar con un lastre complicado y que requiere del doble de atención que le han prestado sus predecesores. Veremos si el nuevo gobierno es capaz de remediar y poner en su lugar a la empresa administradora de el Realito y por fin hacerlo funcionar como se había prometido en su inauguración.