
Asaltan cantina El Escalón en SLP; testimonio revela detalles
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de julio 2021.- Como si el dolor de buscar a seres queridos entre fosas clandestinas no fuese suficiente, en San Luis Potosí quienes integran los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas deben realizar estas acciones indefensas y con sigilo, casi tan clandestinamente como los grupos delictivos cavan los recovecos donde arrojan cadáveres.
Lo anterior porque no existen garantías de seguridad por parte del Estado; esto preocupa, atemoriza mucho, máxime tras la barbarie cometida en Sinaloa contra Gladys Aranza Ramos Gurrola, una joven madre de familia que integraba el colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora para tratar de localizar a su esposo, y que fue cruelmente asesinada por hombres armados que la sacaron de su casa.
La vocera del colectivo potosino Voz y Dignidad por los Nuestros, Edith Pérez Rodríguez, expuso que no hay seguridad para quienes buscan a sus familias y que las autoridades hacen caso omiso cuando la piden.
Dijo que el caso de la activista sonorense no es el primero, ya una mujer de Tamaulipas también fue privada de la vida después de haber recibido amenazas de parte de uno de los implicados en la muerte de su hija.
«Un mes antes habíamos realizado una manifestación en el Congreso del Estado en Tamaulipas por lo de la Ley de Víctimas, estuvimos con ella, comimos con ella
(…) lamentablemente nos enteramos de que la asesinaron, pero ella nos comentaba que la persona que presuntamente asesinó a su hija la mandó amenazar», narró.
Es sabido por quienes integran estos grupos que regularmente están siendo vigilados por miembros de la delincuencia organizada; recordó que cuando se permitía que los colectivos entrevistaran a detenidos integrantes de estos grupos, uno de ellos le dijo que la conocía, sabía de dónde era y a quién buscaba, lo que habla de que tienen identificados a quienes integran estas agrupaciones.
“Alejandro Encinas nos preguntó que quién nos cuidaba y le dijimos que Dios, él fue quien promovió que nos dieran medidas cautelares, que al final fueron solo un botón de pánico y un GPS en los carros, fue lo único y si no hay señal no sirve el botón de pánico, el GPS es un problema también, pero es lo único que los dieron», comparte la madre, que lleva años buscando a sus dos hijos.