
Los niños que fuimos
Ahora sabemos que hubo un primer milagro en el 2014, lo salvó “el de arriba” de la maldad de la Suprema Corte y los legisladores del Congreso que le negaron la consulta de la Energética.
Más que un reclamo parece una revelación. Los enemigos de Andrés Manuel López Obrador que se encuentren en el Congreso o en la Suprema Corte de Justicia, ahora conocen la fórmula para hacerlo colapsar.
De propia voz, el presidente aseguró que la negativa del Congreso y la Corte para aplicar una consulta sobre la Reforma Energética, le provocó un infarto, tres días después del último mitin, de 5 o 6 que realizó en el Zócalo.
“La Suprema Corte resolvió que era improcedente llevar a cabo la consulta para preguntar al pueblo que si quería, o no, la llamada Reforma Energética”: López Obrador.
Con esa ruta de escape que siempre tienen los mañosos, aseguró: “Algunos ‘dicen’ que eso fue lo que me provocó el infarto, pero… aquí estoy, gracias a la ciencia y… -levanta su mirada hacia el cielo para señalar a su Dios-” (video https://youtu.be/6u3Vi-CTXRo).
Así que habrá que investigar si el ministro presidente de ese entonces, Juan Silva Meza, conocía esa debilidad, y fraguó, junto al que lo propuso, Felipe Calderón Hinojosa, la negativa del berrinche que lo aventó a la plaza pública y de ahí al síncope.
Tal vez por esa razón López Obrador se aferra a mantener en la presidencia de la SCJN a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, no sea que cualquier otro ministro, a los que les dice corruptos, y que responden a otros intereses, le vayan a recetar otra negativa que lo mande al quirófano o más allá. Sería fatal con un primer antecedente.
Debemos pensar que las garnachas, las tlayudas, los tamalitos de chipilín, el atole, el chicharrón, los tacos de carnitas y el pan con leche, es una especie de misteriosa dieta vegana que no le provoca nada.
O posiblemente sea el Hijo de Dios, salvado por el Padre, que para el misterio de la Trinidad, es uno mismo.
Esta explicación fascinará a su feligresía. Alimenta el dogma del obradorismo que en muchos sustituyó a la religión. Los amlovers o believers le quemarán incienso, y ese día lazareno de la resucitación de Andrés Manuel estará marcado en los calendarios. Los juglares compondrán cantares de su hazaña.
También habrá que investigar si los consejeros del INE, encabezados por Lorenzo Córdova Vianello y en la retaguardia por Ciro Murayama, no intentan sabotear la consulta para enjuiciar a los ex presidentes, con el propósito de provocar el efecto de la negativa de consulta del 2014, ¡ojo Santiago Nieto Castillo!
Pero si Dios lo salvó una vez, lo puede salvar “n” veces ¿es Dios, no?
En esa lógica de protección divina, no se entiende el nutrido convoy de suburbans blancas blindadas que lo trasladan, ni el grupo de élite tiernamente llamado “ayudantía” que lo protege ¿así le dicen en Cuba y Venezuela?
En otro pasaje pontificio de la mañanera de este jueves, el ungido dijo que en la protesta por el juicio de desafuero reunió a más de un millón de personas en el Zócalo y alrededores, utilizó de nuevo la ruta de escape de los mañosos: “dicen”.
Son parábolas de los milagros que deben registrar a detalle sus biógrafos, me imagino que al menos Paco Ignacio Taibo II y Beatriz Gutiérrez Müller, con guión y producción de Epigmenio Ibarra ¡seguro alcanzan los 50 millones de pesos del “préstamo”..! o igual y le otorgan una extensión.
El hecho es que hoy sabemos que ocurrió un primer milagro en el 2014.
Habrá que pedir la opinión experta a su amigo el Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien, por si se ofrece, también es exorcista.
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