Ironía
La mayoría de los diarios nacionales, así como los principales noticieros de radio y televisión, consignaron ayer que, después de la reunión de Marcelo Ebrard en el Estado de México con un grupo de cercanos amigos, el Canciller se entrevistó con su jefe Andrés Manuel López Obrador para reseñarle el encuentro y confiarle el motivo del mismo.
Fue un cónclave en el que Marcelo ratificó ante los asistentes su decisión de que, en los tiempos y bajo las normas que se establezcan para ello, había decidido hacer pública su aspiración de ser candidato presidencial.
Se aplicó Ebrard Casaubón, al hablar con el presidente de los motivos de su destape, la máxima de Don Jesús Reyes Heroles que aconsejaba: “Nunca hay que dejar implícito lo que deba dejarse explícito”.
Y Marcelo fue explícito con el presidente en relación a sus aspiraciones.
El Canciller acudió con el primer mandatario invocando, en primer lugar, su más reconocido atributo que es su histórica lealtad política al tabasqueño.
La trayectoria política de Ebrard en varias ocasiones ha estado marcada por el sacrificio.
Varias veces recomendó a su padrino histórico Manuel Camacho Solís, no llegar nunca a parecer que estaba enfrentado con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Le llegó a decir, sin el apoyo del presidente nunca serás candidato a la presidencia.
Lo hizo mientras otros políticos muy allegados al entonces regente de la Ciudad de México, instaban al político egresado de la UNAM y a la sazón uno de los integrantes del gabinete de Carlos Salinas con más influencia política e ideológica en el entonces mandatario, que no dejará de presionar para lograr la candidatura presidencial.
Ebrard le insistía a Manuel Camacho que había que demostrar lealtad política a Carlos Salinas y no presionar.
Coincidían con la idea de Ebrard personajes de alto calado intelectual como mi amigo Enrique Márquez, o jóvenes que se iniciaban en el oficio de la comunicación social como Oscar Argüelles.
Esa era una muestra mayor de la lealtad política de Marcelo. Misma lealtad que hoy le profesa al presidente López Obrador.
El actual Canciller le ha cumplido muy diversos encargos al presidente López Obrador. Y lo ha hecho con la misma eficiencia con la que cumplió los encargos políticos e institucionales que han marcado su larga trayectoria en la escena pública.
El presidente López Obrador dio el banderazo de la sucesión 2024.
Y Marcelo con su destape en el Estado de México, después del banderazo dado de manera clara por el tabasqueño, solamente hizo valer sus derechos políticos y constitucionales.
Lealtad a AMLO de Ebrard y no grilla populachera.
EN TIEMPO REAL.
1.- Hoy el reconocido economista Rogelio Ramírez de la O asume el cargo de Secretario de Hacienda. Ramírez de la O le ha demostrado a López Obrador una afinidad política sin dudas desde antes de que fuera designado en ese cargo en el gobierno legítimo del 2006 que integró el político de Macuspana, cuando todos coinciden en que entre Fox y Calderón, le robaron el triunfo en las elecciones de ese año.
2.- Muy pronto se conocerán las afinidades ultraderechistas del defenestrado Luis Ernesto Derbéz como rector de la Universidad de las Américas en la que se presumen varios manejos irregulares de los recursos económicos de la institución, que tuvo como padrino desde que llegó al gobierno de Vicente Fox en Guanajuato al líder del Yunque en esa entidad Elías Villegas Torres.
3.- En los pasillos de Palacio Nacional se sigue comentando que el grupo de los llamados duros encabezados por Jesús Ramírez Cuevas y Alejandro Esquer, aún no digieren la manera en que el presidente López Obrador despidió a Gabriel García Hernández. El gran operador de los recursos de los programas sociales, deja al grupo de Ramírez Cuevas sin la posibilidad de contar con el apoyo de esos cuantiosos recursos.