Diferencias entre un estúpido y un idiota
La elección debilita a López Obrador, las grillas aumentan en la 4T mientras Monreal juega cartas presidenciales para evitar la reelección.
El ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea recibió el mensaje como a las 7:30 de la mañana: Ricardo Monreal Ávila, líder de Morena en el Senado y presidente de la Junta de Coordinación Política, prácticamente dio por muerta la ampliación de mandato del ministro presidente de la SCJN en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva.
El presidente Andrés Manuel López Obrador por primera vez en la conferencia mañanera dudó que los ministros de la Suprema Corte aprueben el artículo transitorio de la Reforma Judicial.
Una hora más tarde, Zaldívar publicó en twitter tres cuartillas con las que activa el procedimiento para que el pleno de la Suprema Corte se pronuncie sobre la constitucionalidad del artículo 13 transitorio de la Reforma Judicial.
La redacción del documento del ministro presidente exalta la inconstitucionalidad de la intentona de Andrés Manuel López Obrador, e induce a echar abajo el transitorio envenenado, que puede ser un peligrosísimo antecedente para la ampliación del mandato presidencial.
La reelección de facto de Zaldívar Lelo de Larrea es la base de lanzamiento que Andrés Manuel no pudo lograr en Baja California con Jaime Bonilla, a pesar del mercenarismo de la fracción panista del Congreso local, y la matraquera ayuda de la titular de gobernación Olga Sánchez Cordero.
En este escenario con saltimbanquis el ministro presidente pudo decir NO, pero dejó fluir en silencio los desplantes despóticos y ofensivos en Palacio Nacional con discursos demagógicos para heroificar su figura, como el único inmaculado, capaz de cambiar al Poder Judicial, frente a la bola de “ministros que toleraron la corrupción” y que integran el resto de la Corte.
Al final del día queda para el registro que Zaldívar no se atrevió a rechazar la venenosa propuesta presidencial. Me dicen que no quiere enfrentarse al locuaz López Obrador.
En esta cultura de la tiranía del mérito, como dice el filósofo Michael Sandel, se tiende a pensar que los altos niveles del poder no deben enfrentarse entre sí, porque tienen mucho que perder, como si cada cofrade, portador del báculo de su parcela, tiene el derecho de mandar al ejército de mortales a pelear por él.
Así, rápidamente, Arturo Zaldívar cayó en la trampa del favoritismo del caudillo.
Las mieles de la alabanza presidencial y la confianza incondicional del líder que que se llevó la victoria contundente en julio del 2018, convirtieron al ministro en un apóstol de la justicia de la Cuarta Transformación.
Pero ahora que lo quiere llevar a la piedra de los sacrificios de la historia, en la que quedará grabada con tinta indeleble la traición a la patria al prostituir la Constitución para beneficiar a un ministro, dimensionó la letalidad de las intenciones del caudillo, a través del generalizado repudio social.
Sin embargo, algo pasó ahora que las circunstancias subieron a Ricardo Monreal un par de peldaños en la carrera presidencial, a raíz de la tragedia en la Línea 12 del Metro que aniquiló las posibilidades de Marcelo Ebrard Casaubón y debilitó las de Claudia Sheinbaum, aunque a esta la remató la derrota electoral en alcaldías y el retroceso en el Congreso de la CDMX.
Por lo tanto, la reelección de Andrés Manuel, a partir de la ampliación del mandato de Zaldívar, es un escenario que no quiere ver el zacatecano Monreal Ávila 2024, ahora con hermano gobernador que apuntalará todavía más sus aspiraciones presidenciales.
En la disputa por el control de Morena, Monreal hizo mancuerna con Ebrard a través de Mario Delgado Carrillo y el brazo golpeador de Alejandro Rojas Díaz Durán. Lograron echar al grupo de Yeidckol Polevnsky y a los aliados de los que se autonombran puros: Sheinbaum, Irma Eréndira Sandoval, John Ackerman Mills, y más.
No es gratuito el twitter golpeador de Ackerman contra Mario Delgado, ahora que cambia el panorama por la relativa derrota de Morena, si tomamos en cuenta la ‘aspiracionista’ búsqueda de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, y el freno ciudadano que pusieron a López Obrador y a la 4T.
@JohnMAckerman: “Si no fuera por la torpe conducción autoritaria, facciosa y ensoberbecida de @mario_delgado, Morena hubiera arrasado en todos los rincones de la patria el 6 de junio”.
López Obrador insiste, Zaldívar debe ser, es el único, digo abiertamente mis preferencias de que continúe como presidente de la Corte hasta noviembre del 2024.
Pero todo indica lo contrario, en unas horas lo sabremos.
Los espero este martes a las 3:30 en RadioFormula y Teleformula en el programa de Eduardo Ruiz-Healy
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