Ironía
Laguna El Farallón, Veracruz; Lago de Cuitzeo, Michoacán; el cauce del río Santa María, San Luis Potosí, de la cuenca del Pánuco, colindancia de Veracruz y Tamaulipas.
Estos, y más, son cuerpos de agua sin agua o casi sin agua; no podrán recuperar su esplendor y nivel sin la acción seria y determinada de la sociedad.
El periodo de estiaje dramatiza la situación, pero la intermitencia marca recurrencia descendente anualizada de la mayor preocupación; la intermitencia es un fenómeno no lineal característico en cuerpos de agua.
La tendencia descendente de las cotas y niveles máximos en cuerpos de agua anuncian condiciones que no deben ser perdidas de vista, es urgente.
El Lago de Chapala cuenta con una evolución claramente decreciente (https://www.ceajalisco.gob.mx/contenido/chapala/), con pronósticos pluviales que hacen de esta situación una mas grave (https://www.gob.mx/conagua).
El tema no está en las mañaneras, no es electorero, pese a ser de la mayor trascendencia nacional; de hecho, la Directora de la Comisión Nacional del Agua renunció hace no mucho; es quien, al contrario de la Directora General de CONACYT, tuvo pocas apariciones en la homilía de Huey Tlatoani.
Se dice que ella regresó o regresará a Francia, como embajadora, es creíble ya que allá es dónde ha hecho diferentes estancias, allá goza de prestigio y reconocimiento, allá es dónde ha logrado tener impacto serio en temas de agua; es una científica respetable que en la administración federal actual no logró mayor eco.
Sigue siendo un secreto, sin gran misterio, su salida de la administración federal; ¿sería acaso por la cerrazón del habitante de Palacio?
Entretanto, la CFE insiste en usar carbón mineral y crudo de alto peso molecular; promueve la producción mediante termoeléctricas; esa que son de gran impacto medioambiental y ecológico, los cuerpos de agua no son excepción del caso.
Para ilustrar; la termoeléctrica en Villa de Reyes, municipio de San Luis Potosí, ha impactado enormemente el Río Santa María, hasta que prácticamente está seco todo el año; salvo trombas momentáneas, la sequía incluye el temporal de lluvia.
Cuentan lugareños, entre los que están Sixto, Aniceto y mas, que todavía en 1976 sólo con puentes colgantes se podía cruzar el cauce en las inmediaciones del municipio de Santa María del Río.
Es narración reiterada, esa que han documentado distintos medios respecto de otros cuerpos de agua, como la de aquel pescador acerca del lodazal en la laguna El Farallón.
Las alternativas de solución al problema del agua en México, como sucede en el mundo, deben ser dadas con base en la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI; pero la determinación política está ausente.
Remediación y reutilización de agua, predicción matemática pluvial o por escurrimientos en cuerpos vadosos, y mas, son componentes multidisciplinarias de la CTI para hallar soluciones en el tema de agua superficial; tanto como el comportamiento de pozos profundos y subsuelo para la extracción.
Cada problema con áreas de oportunidad y retos para la CTI, como el tratamiento de agua industrial y municipal, de retos diferenciados, y aun dentro de cada una de estas ramas hay divisiones adicionales; como en tratamiento de agua residual industrial, que no es lo mismo en la industria textil, de alimentos o bebidas alcohólicas.
¿Acaso duda CONACYT que esto es prioridad nacional?
Todo indica que CONACYT puso en bandeja la extinción de los fideicomisos para CTI.
De hecho, no todos los fideicomisos fueron extinguidos; el de inversión y administración No. 1705, del cual el Senado de la República es fideicomitente, existe y reporta saldo por 780.6 mdp al 15 de Abril de 2021.
Si a CONACYT, según su discurso, le importa la soberanía tecnológica, el campo y su gente, la soberanía alimentaria y el medioambiente; luego, podría haber financiado proyectos estratégicos para agua; pero no, le es mejor congraciarse en Palacio Nacional.
Así, México se presenta en la cumbre de cambio climático convocada por Biden.