Con huapangos y ladrillos Simón construye su día a día

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de noviembre de 2018.- Originario de Xilitla, San Luis Potosí, Simón llegó a la capital del estado hace 18 años con la esperanza de un futuro mejor para su familia, motivo por el que comenzó a trabajar en la albañilería, sin embargo, su corazón huasteco se animaba cada vez que un huapango se escuchaba, por ello decidió alternar su oficio con la música.

Seis años después de llegar a San Luis, Simón se reunió con sus sobrinos y así decidieron conformar un trío huapanguero y salieron al Mercado República para probar su suerte, misma que a la fecha, les ha permitido permanecer en el gusto de los comensales que día a día acuden al mercado.

Al paso de los años y por motivos de trabajo, la presencia de Simón y sus sobrinos en el mercado se fue haciendo menos cotidiana, sin embargo no pasa una semana sin que acudan, pero ahora, acompañados de su pequeño sobrino Hugo, de tan solo cinco años quien a su corta edad ya toca la jarana.

Aunque el trabajo diario, reconoce Simón, es complicado por la inseguridad que merma en la zona del mercado, que incluso les han intentado robar los instrumentos, confesó que seguirán tocando su música en el lugar, hasta que ya no puedan, pues el huapango además de recordarles el hogar que hace 18 años dejaron atrás, les alegra el espíritu y les da alegría.