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RIOVERDE, SLP., 24 de marzo 2021.- Una vez que la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Rioverde y Ciudad Fernández funciona a su máxima capacidad y podría ser rebasada, el ex director del organismo de Agua, Fernando Cervantes Rivera, recomendó que se haga valer la ley y que las grandes empresas tengan su propio sistema de tratamiento, además de que los negocios en general instalen trampas para evitar el desecho de aceites al sistema de drenaje.
La actual planta tratadora fue diseñada específicamente para aguas domésticas y su capacidad ya no es suficiente, además que desde hace años cumplió con más de la mitad de su vida útil.
Cervantes Rivera, actual director de la Unidad Académica Multidisciplinaria Zona media de la UASLP, explicó que existe un problema grave debido a que la planta fue diseñada para operar con tres módulos desde el 2012, pero solo funcionan dos.
De acuerdo con la ley de aguas nacionales las empresas de acuerdo a su capacidad están obligadas a cumplir con la responsabilidad de contar con su propia planta tratadora, pero en ambas ciudades pocas cumplen con ello.
Construir el último bloque de la planta costaría 60 millones de pesos, pero se requiere la mitad de recursos federales porque ambos ayuntamientos no tienen la capacidad financiera para cubrir la inversión total.
Cabe destacar que en la década pasada ambos municipios se endeudaron para poder edificar la planta de tratamiento.