El planeta de los simios

Maravillosa tarde en mi estudio de trabajo dispuesto a degustar mis Cheetos, extrañando a Chester en su empaque ya que fracturaron mi infancia la NOM-050 mexicana, y acompañado de mi Pepsi en mi vaso coleccionable de vidrio de la NFL, no soy fan pero era gratis; listo para disfrutar un clásico del séptimo arte cuando la ciencia ficción de 1967 era un culto de contenido a la dilatación del tiempo típica de la teoría de la relatividad de Einstein; disfrutar la cinta Planet Of The Apes con Charlton Heston, o su título en español El Planeta de los Simios. La cinta narra la historia del astronauta Coronel George Taylor, quién junto a su tripulación tiene un aterrizaje forzoso en un planeta habitado y dominado por simios inteligentes por encima de los humanos. Mi sorpresa es expresiva, es una película de 1967 o la vida real hoy en día en México, algo así como una profecía de la novela homónima de Pierre Boulle, de la cual se basa ésta brillante producción icono del cine mundial. Me surge la cara de asombro, ¡como la cara de Arnold Jackson!, siempre en referencia a su hermano mayor Willis de la exitosa serie ‘Blanco y Negro’, ¿de qué hablas Willis? Sin duda alguna ésta joya cinematográfica es un vivo reflejo de la sociedad mexicana la cual se encuentra actualmente dividida por complejos nunca antes vistos. Al momento de disfrutar la película, conforme avanza la trama, nos damos cuenta de un mundo dónde los simios no tan inteligentes dominan a los seres pensantes, en éste caso los humanos, imponen e inventan una serie de leyes a su beneficio propio, con incongruencias irracionales que ni ellos saben contestar al debatir, sucesos tan exactos y tangibles como la cámara de diputados y senadores en la ciudad de México. Que está pasando en la sociedad, al frente de las secretarías de Cultura tenemos a los más incultos, en Educación a los más ignorantes, en Seguridad a los más corruptos, y no hay un orden con principios ni valores. Estamos en la generación donde si destruyes un teléfono te desesperas y la ansiedad te corroe, pero si destruyes los sentimientos de una persona o su moral, no te das ni siquiera cuenta de lo que has causado y sigues caminando de frente con la frente en alto. Personas en el poder dignos representantes como el personaje Comisionado Boss Hogg de la serie los Duke de Hazzard de 1979, igualitos con su equipo que representa a la ley Comisario Rosco P. Coultrane para hacerla efectiva y llevarla a cabo. Pero regresamos a nuestro tema principal, El Planeta de los Simios en el año 2001, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. En un todavía futuro 1974, cuatro astronautas, el coronel George Taylor (Charlton Heston), Landon (Robert Gunner), Dodge (Jeff Burton) y Stewart (Dianne Stanley, que no aparece en los créditos) se encuentran en hibernación cuando su nave espacial aterriza y se estrella en un lago de un planeta desconocido después de un viaje de 18 meses a velocidades cercanas a la de la luz. De pronto se alertan que la nave se está hundiendo en el lago, por lo que se apuran para escapar. Antes de abandonar la nave, Taylor observa que, según los cálculos de la computadora, el año actual es 3978, fenómeno que estaba previsto, pues mientras la tripulación ha envejecido solo 18 meses, para el planeta Tierra han transcurrido 2006 años (contados desde el lanzamiento, en 1972). Dos milenios para desarrollar un mundo dominado por primates, y en México sólo bastó un cambio de sexenio para alborotar la gallera y generar un caos social de alta magnitud, y no me refiero a ser despectivo, sino entonar unas letras de conciencia social, ya que las personas alteradas suelen ser ciudadanos que su cultura y educación no da para más, y su resentimiento social es muy grande debido a muchos factores de su vida al no poder lograr sus sueños de llenar sus bolsillos de dinero para establecer comodidades en sus hogares. Somos mexicanos, somos seres humanos debemos estar unidos. “Somos un país conquistado. Si el mundo vino a México y se apropió de lo nuestro. Es lo propio ir al Mundo a reclamarle lo que nos toca. Tenemos un pinche pasaporte: Hay que usarlo”. Palabras de Guillermo del Toro. “Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”. Chavela Vargas, cantante costarricense. Pido disculpas si ofendí a tan maravillosos primates: Los Simios, son letras de conciencia y diversión social. Sonríe: Es Gratis. Encuéntrame en Facebook David Álvarez Productor.