¡A REFERENDUM! Reforma Judicial
¿Quién, qué autoridad mexicana conoce el número real de ciudadanos muertos, a causa de la pandemia?
¿Quién, qué autoridad mexicana conoce el número real de camas de hospital disponibles –con el equipamiento indispensable–, para atender a enfermos de la pandemia?
¿Quién, qué autoridad mexicana conoce el número real de vacunas, compradas y aplicadas, por el gobierno mexicano?
¿Y quién, qué autoridad reconoce que México ocupa los primeros lugares mundiales en el número de muertos por Covid-19; en la letalidad de la pandemia frente a los promedios mundiales; primer lugar en el número de trabajadores de la salud muertos y, sobre todo, en el número de contagios?
Lo cierto es que, a querer o no, la mayoría de los ciudadanos mexicanos tiene respuesta a las interrogantes arriba planteadas.
Sí, en todos los casos la respuesta es que el gobierno de López Obrador miente, engaña y oculta deliberadamente la información y que, por tanto, nadie sabe el número de muertos, de camas de hospital disponibles; el número de vacunas compradas y aplicadas y menos reconocen que la pandemia está totalmente fuera de control.
Lo que sí saben los ciudadanos es que López Obrador y su gobierno entregarán vacunas a cambio de votos.
¿Lo dudan? Vamos por partes.
Vale recordar que distintos especialistas aseguran que, nivel federal, el número oficial de muertos –que hasta el día de ayer superaba los 168 mil fallecidos–, debe multiplicarse por tres.
De esa manera, los muertos a causa de la pandemia, en todo el país, habrían superado los 500 mil. Es decir, que hemos perdido medio millón de mexicanos; más que en muchas guerras convencionales.
Pero en la Ciudad de México el caso es aún peor. En promedio, al día de hoy, el número de muertos por la pandemia supera los 24 mil. Pero el número adicional de actas de defunción es mayor, hasta en cuatro veces, a la cifra de actas reportadas en tiempos distintos a la pandemia.
Lo anterior significa que el número de muertos por Covid-19, en la capital del país, sería de casi 100 mil; una quinta parte de los muertos a nivel nacional. Dicho de otro modo, queda claro que la vida de los ciudadanos no es prioritaria en los gobiernos de Morena, sea a nivel federal, sea en la capital mexicana. Aún así –y a pesar de los datos duros que reporta la terca realidad–, el presidente Obrador parece ciego, sordo y alejado de la realidad.
¿Por qué?
Porque insiste en los groseros recursos de la mentira, el engaño, el cinismo y la irresponsabilidad.
Y es que apenas ayer martes, 9 de febrero, se atrevió a declaraciones como las siguientes.
Dijo: “Vivimos un momento estelar en la historia de México”. “El nivel de contagios por Coronavirus va a la baja”. “La ocupación hospitalaria también muestra un descenso considerable”. “No ha habido protestas de médicos y enfermeras en casi un año y han actuado con una responsabilidad ejemplar”.
Está claro que voces perversas desinforman al presidente; que le mienten sobre la realidad o, de plano, que el mandatario es ciego, sordo e incapaz de entender la realidad.
Ayer mismo, por ejemplo, cuando pregonaba que México “vive un momento estelar”, la prestigiada Universidad John Hopkins concluyó que México se había convertido en el país con una mayor tasa de mortalidad, al tiempo que médicos y enfermeras –de seis clínicas de especialidades de CDMX–, protestaron en las calles y dijeron que es falso que hayan sido vacunados, que no hay equipo adecuado y que son muchos más los muertos entre los trabajadores de la salud.
Pero no es todo. Según la empresa SPIN, el presidente mexicano ha aplanado la curva de la pandemia en 32 ocasiones, a lo largo de casi un año de que llegó el contagio a México, además de que ha domado al virus en poco más de 20 declaraciones, y en 33 momentos distintos ha dicho que “vamos de salida” de la pandemia, “vamos saliendo” del Covid y/o “va a la baja el nivel de contagios”.
Por eso, ante las mentiras descomunales de un mitómano patológico como López Obrador, nadie puede tomar en serio la campaña de vacunación y la promesa de que en los próximos meses habrán sido vacunados todos los mexicanos.
Y es que, si bien nuestro país fue el primero en el continente en recibir las primeras vacunas, hasta hoy no ha aplicado ni un millón de dosis, en un país de casi 130 millones de personas. Peor aún, no se ha llegado a la meta de vacunar a todo el personal médico de primera línea, estimado en 1.4 millones de dosis previstas, para el pasado mes de enero.
Lo cierto es que López Obrador y su gobierno juegan de manera criminal y con fines político-electorales, con la vida de 130 millones de ciudadanos.
¿Por qué?
Porque si ponen atención será muy fácil descubrir el engaño.
Resulta que México tiene firmada la compra de 34.4 millones de vacunas a Pfizer; además de 77.4 millones a AstraZeneca; de 35 millones de la china CanSino; 24 millones de la rusa Sputnik y 51.5 millones de COVAX, de la OMS.
Tales vacunas empezarán a llegar a mediados de marzo, en un calendario criminal que incrementará la vacunación, de manera paulatina, hasta finales del mes de mayo.
Para la primera semana de junio, justo la fecha de la elección federal, el gobierno y el presidente habrán cumplido la vacunación de la población perteneciente al llamado voto duro de Morena, que incluye a los simpatizantes del gobierno, del presidente y de su partido.
En pocas palabras, el criminal gobierno de AMLO entregará vacunas a cambio de votos.
Al tiempo.