Esquiroles de oposición, apoyan a Morena
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El proceso de selección del partido Morena a la candidatura por el Gobierno del Estado de San Luis Potosí, en estas elecciones 2021, ha resultado cuando menos Sui Generis. Por un lado, la militancia es en su base muy amplia, al contar con grandes cantidades de simpatizantes. Pero Las cabezas del partido, no son lo que podríamos decir políticos de cepa, son más bien como un equipo amateur, que si bien ha hecho importantes logros al detener las imposiciones de la dirigencia central de Morena nacional, ha sido un pequeño berenjenal que apenas trasciende ya que los políticos involucrados en el proceso no son de la notoriedad de los que militan en otros partidos. Es un proceso que más que interno resulta íntimo.
Varios se apuntaron para ser candidatos y el ambiente se tornó muy al estilo de los partidos regulares, es decir las izquierdas de siempre o del partido madre que vendría siendo el PRI. Siempre acaba brotando el ADN político, la verdad.
Uno de los que acariciaron la idea y se acercaron de alguna manera al partido en ciernes fue el Pollito que causó el primer exabrupto de la dirigencia local, quienes evitaron no solamente que tomara la candidatura sino la posibilidad de que se creara una alianza con su partido, el PVEM, para evitar que fuera un candidato impuesto.
Posteriormente la dirigencia nacional en manos de Mario Delgado, quien supuestamente habría sido el promotor de esta candidatura liderada por el mini cacique soledense, anuncia que se buscaría una candidata de género femenino. Y eso hizo que se tuvieran que retirar de la contienda varios hombres que pretendían el puesto. Aun así, uno de los pre-precandidatos de género masculino se mostró bastante molesto, pero de todos modos él ya tiene un señalamiento por misógino así que no fue de extrañarse.
Como partido nuevo, está carente de una clase política, como comentábamos, que ya tuviera un buen tiempo de militancia con una ideología propia. La única ideología tangible de Morena es “yo creo en AMLO, yo lo apoyo, yo lo defiendo” es decir todo gira en torno al presidente, como una relación simbiótica. No me parecería ilógico que la 4T y su partido principal se desmoronara si llegara a faltar su Mesías de Plateada testa.
Ante la oportunidad de encabezar la candidatura sin equidad, varias mujeres del ámbito público comenzaron a apuntarse para acceder a esta posición y desde un tierno momento se empezó a escuchar el nombre de la doctora Mónica Rangel, quien entonces, como secretaria de salud era la cabeza del gobierno del Estado en la trinchera de la pandemia.
Aunque las acciones de ésta secretaria de salud durante la pandemia podría decirse que estuvieron menos desastrosas que las realizadas por el gobierno federal, de todos modos, la doctora acarrea varios problemas de reputación como funcionaria pública, habiendo asumido el cargo desde el sexenio anterior con el dr. Toranzo. Pero pareciera que esta investidura podría limpiar de golpe ante los ojos de la opinión pública su problemática de señalamientos, que estuvieron bien señalados en varios medios, incluyendo las redes sociales y por agrupaciones civiles de importancia pública como lo es Ciudadanos Observando.
Este monero percibe la competencia por la candidatura al Gobierno del Estado de San Luis Potosí por parte del partido Morena, como un buen relato de estas elecciones y que podría tener más trascendencia de la que se percibe. Al final de cuentas para muchos es preferible una doctora con una embarrada de política, de reputación prevista (con lo que esto conlleva) al terrible destino de un Estado gobernado por un conocido narcopolítico. En los próximos días veremos qué es lo que sucede en esta interesante contienda de las morenitas empoderadas.