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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 24 de octubre de 2018.- Con siete suspensiones de actividades de enero de 2017 a septiembre de 2018, San Luis Potosí comparte junto con los estados de Guerrero y Quintana Roo, el primer lugar en paros laborales de corporaciones policíacas.
Lo anterior derivado de los bajos salarios, bonos y aguinaldos que perciben los elementos.
En la información presentada, se exhibe que en el país se presentaron 34 eventos de emplazamientos a paro y 73 paros efectivos, donde el segundo lugar es ocupado por los estados de Michoacán y Sinaloa, en ambos ocurrieron seis eventos, mientras que en Coahuila, Morelos, Nayarit y Puebla se contabilizaron cinco.
Destaca Sólo en la Ciudad de México no se encontraron casos de emplazamientos a paro o paros efectivos; sin embargo, 81 de los 107 emplazamientos a paro o paros efectivos, ocurrieron dentro de corporaciones policiacas, lo que significa un 75.7% de la cifra total; en las policías estatales preventivas se dieron 17 de 107, que equivale a un porcentaje de 15.9%; en el caso de policías de investigación, auxiliares o custodios se presentaron nueve emplazamientos a paro o paros efectivos de los 107 casos totales, es decir, un 8.4% de la cifra total.
Asimismo, se dio a conocer que en estos emplazamientos a paros o paros efectivos se debieron en primer lugar a que las corporaciones aseguran recibir bajos salarios o pagos de bonos y prestaciones, de acuerdo a la encuesta, el 38.22% de estos bajos bonos proviene del programa de FORTASEG, el 12.74% demanda la falta de equipo y uniformes, el 15.29% asegura recibir malos tratos o problemas con los mandos policiacos, el 11.46 exige mejores condiciones laborales, el 10.19% se encuentra inconforme con los asuntos disciplinarios y finalmente el 4.46%, señaló otras circunstancias.
En el caso de San Luis Potosí y en específico de la corporación de la policía estatal, estos casos se vuelven mediáticos durante la Feria Nacional Potosina, en la que los elementos han denunciado de manera pública el bajo salario, la falta de bonos y las malas condiciones laborales que reciben por cubrir la máxima fiesta de los potosinos.