El rescate de la isla de Gilligan

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 02 de enero 2021.- Recordemos esa maravillosa historia de naufragio, en dónde el bote turístico S.S. Minnow con cinco pasajeros, el capitán y su ayudante, zarpan hacia un tour de tres horas, de repente en medio del paseo los azota una fuerte tormenta; el barco sufre un accidente en medio del Océano Pacífico, toda la tripulación termina varada en una isla a 480 km de Hawái, ahora el reto es poder salir de ella. Mientras logran ese gran “milagro”, tendrán que vivir naufragando todos juntos en la isla.

Toda una verdadera serie familiar, “La isla de Gilligan” (Gilligan’s Island en inglés), la cual fue una comedia emitida por CBS desde 1964 hasta 1967. Un suceso estadounidense para el mundo. La serie contó con tres temporadas: 36 episodios en la primera temporada, 32 en la segunda y 30 en la tercera, y así, con un total de 98 episodios. La primera temporada fue filmada íntegramente en blanco y negro, posteriormente estos episodios fueron coloreados para la redifusión. La segunda y tercera temporada del show (62 episodios) y las tres secuelas de películas de televisión fueron filmados en color.

El personaje principal era un torpe marinero llamado Gilligan, interpretado por Bob Denver. Junto a él estaba el siempre jovial y animoso Capitán (su nombre Jonas Grumby sólo es pronunciado en el programa piloto). La simpatía del Capitán tenía una destinataria preferida (Ginger) y un límite: las torpezas de su ayudante, que frecuentemente lo sacaban de quicio y le daban ese peculiar toque a la producción.

Lo sorprendente de la Producción es su final de película, y las secuelas de dicha película, “Rescue from Gilligan’s Island”, la continuación de las aventuras de los náufragos, y llega el «milagro”, el rescate. Filmada en 1978 con su elenco original, excepto Tina Louise (Ginger).
La historia comienza 15 años después del naufragio cuando la guardia costera de los Estados Unidos los rescata. Después la balsa dónde se transportan es remolcada a Hawai, los nombres de los náufragos se anuncian a las ansiosas multitudes que los esperaban en tierra.

Los náufragos se confunden al principio con la vida moderna, continuando sus vidas pendientes. Después de una tonelada de alboroto y exageración de los medios, el grupo acuerda reunirse nuevamente en Navidad a bordo del SS Minnow II, al recibir de la compañía de seguros paga por el primer Minnow accidentado, y los náufragos y la tripulación están listos para un nuevo crucero después de haber reiniciado sus vidas.

Sin embargo, al igual que 15 años antes, el Minnow II se ve atrapado en una tormenta, porque mientras limpiaba la brújula, Gilligan la había inutilizado al quitar el imán que hace funcionar la brújula, lo que hace que el Skipper navegue durante horas en la dirección incorrecta. Cuando la tormenta finalmente se disipa, se ve al grupo saliendo del agua hacia una playa.

Después de recibir algunas miradas no tan felices del resto de la pandilla, Gilligan corre hacia la jungla. Gilligan vuelve a decir que sabe dónde están mostrando al resto del grupo un trozo de madera del Minnow original (la placa del nombre del barco original, que está incorrectamente marcado Minnow I). El grupo reacciona en estado de shock cuando se dan cuenta de que aterrizaron en la misma isla, y cuando Gilligan dice «estamos en casa».

Los náufragos en la isla de Gilligan: otra película para televisión, de 1979, y secuela de la película de 1978, dónde los náufragos son rescatados una vez más, y Howell el millonario decide convertir la isla en un lugar de refugio, con los otros cinco náufragos como «socios silenciosos». Esta película se consideraría un piloto para una nueva serie. Pero esta idea no se materializó. Judith Baldwin volvió a interpretar a Ginger.

The Harlem Globetrotters en la isla de Gilligan: segunda y última secuela para la televisión (1981). Dos villanos, interpretados por Martin Landau y Barbara Bain (en ese entonces un matrimonio) tratan de apoderarse de la isla para tener acceso a una vena de «Supremium», un elemento valioso, pero volátil. Ellos se ven frustrados por la oportuna intervención de los Harlem Globetrotters.

Esta vez, Ginger fue interpretada por Constance Forslund. Jim Backus (millonario Howell), quien ya se encontraba en mal estado de salud en ese momento, sólo aparece en el final del episodio, al llegar de vuelta en la isla. David Ruprecht desempeñó el papel de Thurston Howell IV, (a pesar de que en la serie se había establecido que los Howells no tenían hijos). A diferencia de las dos películas anteriores, en esta última se utilizaron risas grabadas como en la serie original.

Cómo no recordar ese gran tema que enlistaba a sus maravillosos personajes, piloto marino fortachón, el capitán valeroso y confiado, aquí están Guilligan (Bob Denver), el Capitán (Alan Hale Jr), el millonario (Jim Backus como Thurston Howell III, quién también fuera la voz del dibujo animado de Mr Magoo) y su esposa (Natalie Shafer como Eunice «Lovey» Wentworth Howell), la actriz de cine (Tina Louise como Ginger Grant) y todos los demás (Rusell Jhonson como el profesor Roy Hinkley y Dawn Wells como Mary Ann).

Datos importantes.

Además, en un capítulo de «Alf», éste (fanático de la serie) reconstruye en el patio trasero de su casa la laguna de la isla, y sueña con su vida entre los náufragos. No aparecen todos, sino solamente el Capitán, Gilligan, Mary Ann y el Profesor, quienes tienen un televisor hecho de bambú y ven un show basado en los Tanner.

También en un episodio de una serie animada llamada «Los Padrinos Mágicos» (The Fairly OddParents), el personaje principal, Timmy, dice que al no tener emociones puede pensar con más lógica, y menciona que «nunca hicieron la lancha en La Isla de Gilligan para seguir la serie (si existe el rescate).»

En un capítulo de Baywatch, la famosa serie de los 90s, protagonizada y producida entre otros por David Hasselhoff, le dedica un capítulo entero con la participación de algunos de los actores originales de la serie “Gilligan’s Island” y los actores correspondientes a la temporada de Baywatch, donde la intención era rendir un merecido homenaje a la misma, convertida ya en una serie de culto norteamericana.