La Pica

La coalición Sí por San Luis recibió la bendición de la Iglesia católica potosina, a través de su vocero oficial Juan Jesús Priego Rivera, quien avaló esta unión de cuatro partidos para competir por la gubernatura potosina y otros cargos de elección popular.

Sin decir abiertamente que debe votarse por esta opción, dijo que la ve con buenos ojos, lo que de inmediato llamó la atención de una parte del círculo rojo cuyo corazoncito late a la izquierda.

Priego ha sido un duro crítico de algunas acciones, pensares y decires del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que explicaría en parte esta postura política de su parte. Además, en la alianza participa Acción Nacional, un partido considerado de derecha, con la que comulgan los sacerdotes católicos.

No cabe duda que los tiempos se han puesto más que interesantes, pero falta ver lo que se diga desde el púlpito presidencial sobre esta cada vez más visible intervención de la Iglesia en el proceso electoral que se avecina.

Algo pasó en el camino que el aliado histórico del presidente López Obrador, el Partido del Trabajo, mantuvo su convenio de coalición con el Verde Ecologista para competir por la gubernatura de San Luis, bajo el tinglado político -eso parece- Juntos Haremos Historia en San Luis Potosí.

La frase de campaña fue creación del lopezobradorismo y se le identifica sin duda con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), instituto político que fue el primero en renunciar a la coalición. En días pasados también abortó Nueva Alianza y todo indica que ambos se unirán.

De esta forma, habría tres ofertas electorales: Sí por San Luis, Morena-Panal y PVEM-PT, en la búsqueda de llegar a Palacio de Gobierno, donde hoy manda el PRI.

Pero también así quedó la geometría política para las 58 presidencias municipales y las 27 diputaciones locales que estarán en juego el 6 de junio de 2021.

Con casi un año de retraso, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2020, de donde resulta que San Luis Potosí bajó sus índices de delitos y de víctimas.

Seguramente hubo varios factores que incidieron en esta disminución, uno de ellos el reparto de becas del Gobierno Federal que impiden la criminalidad, de acuerdo con el superdelegado Gabino Morales Mendoza. El pero, es lo tardío de dar a conocer estos resultados, si bien se comprende que detrás hay una metodología muy complicada que implica tiempo y análisis.

De modo que las cifras dadas a conocer en este momento son anecdóticas y si nos apuran, un arma de doble filo para cualquier declaración de carácter triunfalista. Según el Inegi, bajó de 26 mil 25 a 20 mil 42, entre 2018 y 2019, el número de víctimas, lo que significó -23% en la tasa por cada 100 mil habitantes. Y en cuanto a delitos, pasó de 32 mil 342 a 29 mil 384, para un -9.1%.

Digamos que esa es la noticia buena, mientras que la mala es que de acuerdo con las cifras de 2020, este ha sido el peor año de San Luis Potosí. Oh, decepción.