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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 11 de diciembre 2020.- La empresa Financiera Rural que aprobó créditos a ganaderos y agricultores de la Zona Huasteca, específicamente en Ciudad Valles, inició una serie de demandas contra personas que recibieron un financiamiento durante la severa sequía en el campo potosino durante los años 2018 y 2019.
Tal es el caso de la señora Isabel Cruz García, quien en 2018 solicitó un préstamo por 230 mil pesos, ya que además de la sequía, su ganado y sembradío sufrió un incendio que lo consumió todo. Originalmente los pagos serían de 56 mil pesos al año, más el 6.5 por ciento de intereses, pero al cubrir las cuotas comenzaron a incrementar la suma solicitada sin explicación alguna.
“Voy la segunda vez a depositar el pago de 56 mil pesos y me dicen que es de 75 mil, por el interés, pero yo tenía las hojas del contrato donde se especifica la cantidad y el monto venía subrayado. Cuando voy, me dicen que es una cantidad más grande, como sea fui y pagué lo que me pedían, tengo los pagarés y cuando voy a hacer el siguiente pago me volvieron a decir que otra vez era otra cantidad mayor”.
Isabel García mencionó que tiene guardados los documentos que avalan los montos originales, así como el porcentaje de intereses y relató que cuando acudió para realizar el segundo pago, le ofrecieron reestructurar su crédito.
“Me aseguraban que los intereses eran de 8.5%, cuando yo firmé estaba claro que era del 6.5% y como no completaba los 75 mil pesos que me estaban pidiendo, la persona que me atendió me dijo que depositara 50 mil para una reestructuración y que cuando pagara llevara el pagaré”.
A dos años de concluir el préstamo ante la empresa Financiera Rural, Isabel García dijo que sin previo aviso le llegó una notificación donde le solicitaron liquidar la cuenta más el doble del monto original lo más rápido posible ya que incumplió los pagos correspondientes.
Aunque subrayó no desconocer la deuda, aseguró que no pagará lo que le piden ya que no fue lo acordado y cuenta con todos los documentos oficiales, así como con copias para iniciar un proceso contra la injusticia cometida por parte de la empresa.
“Me cobran lo que quieren y no lo que estaba estipulado, me llegó la demanda de un día para otro y me cobran todo, pero al doble y de un día para otro. He pagado puntualmente, nunca desconocí la deuda y no tenían por qué demandarme, tengo copia de todos los documentos, la economía está mal debido a la pandemia y no puedo pagar a un abogado por una estupidez de ellos”, concluyó.