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RIOVERDE, SLP., 8 de diciembre 2020.- La congregación religiosa de la vida católica Hijas del buen pastor y de María Inmaculada en Rioverde, celebró este martes la profesión religiosa y los votos hechos por la nueva madre María Guadalupe del Santísimo Sacramento, quien eligió el día de la Inmaculada Concepción para ello, y estuvo acompañada de sus hermanas en cristo, de sus padres, de otras congregaciones, y como testigo al párroco de Santa Catarina Javier Pacheco Torres.
Durante la ceremonia eucarística, se realizó un protocolo pocas veces visto ante medios de comunicación, pues la madre fue colocada en el piso y sus padres la llenaron de pétalos blancos y rojos, en un acto que los llenó de lágrimas de alegría por la entrega que estaban haciendo de su hija.
Acto seguido la coronaron y le entregaron su crucifijo, su rosario y diversos artículos de la congregación, además de la felicitación de sus hermanas.
La nueva hermana, expuso que su cambio de vida es tan importante y nunca tuvo duda de su vocación, aunque admitió cierta resistencia de su familia que al paso de los años se disipó.
El párroco Javier Pacheco destacó el día de la Inmaculada Concepción que fue elegido para tan importante acto en el convento de las madres blancas o españolas como la sociedad en la zona Media conoce a esta congregación.
La madre superiora María José de la Santísma Trinidad expresó su beneplácito por estas buenas noticias en medio de un mundo y una sociedad que reclama actos positivos de fe.
La congregación religiosa de la vida católica Hijas del buen pastor y de María Inmaculada, fue fundada en Ávila España en noviembre de 1942 durante la guerra civil por la madre María de Dios Molleda, quien anteriormente estuvo en el convento de las Carmelitas descalzas; hoy la nueva integrante dijo sentirse contenta de entregarse a cristo.
Para llegar hasta este momento, la hermana fue aspirante y después novicia, tiempo que le llevó cerca de tres años en el único convento de la congregación que existe en México.
A partir de ahora, son seis religiosas, tres de España y tres mexicanas las que se encuentran en el convento ubicado en la calle Corregidora de la colonia Los Naranjos en Rioverde y donde realizan retiros espirituales, actividades de catequesis a niños mayores de 14 años hasta personas de más de 50 años, esto cuando no había pandemia.