La Pica

El horror por tantos hombres, mujeres, jóvenes y niños desaparecidos en San Luis parece haberse normalizado, ya no sorprende ver tapizadas las redes sociales con fichas de búsqueda que en nada alivian el dolor a quienes los buscan con desesperación, y este mes, recrudece la zozobra.

¿Cuántos de los paisanos que viajen desde Estados Unidos, no lograrán llegar a sus hogares este año? El tema no es menor, considerando que en esta época los registros de colectivos apuntan que la cifra de personas no localizadas crece cuando circulan por carreteras de Tamaulipas. Y el problema sigue, no se ve por ningún lado la alianza estratégica que presumen las Secretarías de Seguridad de ambos estados.

En el primer semestre del año, San Luis anotaba 139 desaparecidos según la Fiscalía General del Estado, pero la cantidad es horrorosamente superior considerando el tiempo que ha transcurrido y que no todos denuncian , no le encuentran sentido y terminan buscando solos a sus seres queridos.

Para ejemplo un asunto que ha desatado indignación y tristeza en el Altiplano Potosino,  hace dos meses un menor de 14 años regresaba de la tienda con un refresco en mano, cuando fue plagiado por presuntos criminales y nada se sabe del paradero, la Fiscalía del Estado conoce del tema, también la Comisión de Búsqueda y hasta la Guardia Nacional, ¿Sabe quién apoya a sus angustiados padres con labores de búsqueda? Acertó, nadie.

A eso súmenle el trillado pretexto de la pandemia, mientras el tiempo corre y las posibilidades de encontrar a este menor, se desmoronan.  

Pareciera que el futuro político de San Luis casi casi puede definirse con matemáticas básicas. El abrazo histórico entre el PRI y PAN -con sus rémoras PRD y Conciencia Popular- los ubica como la competencia natural de Morena el año entrante, pero, crece la efervescencia entre este bloque opositor, la cuerda puede tensarse y será crucial que en momentos decisivos las cabezas de ambos bandos ejerzan un liderazgo político de altura, que eviten desplomes y malas jugadas.

Hoy por hoy las encuestas dictan un camino claro en estados como Querétaro, Nuevo León y Chihuahua, donde, si la oposición no cierra filas para buscar gubernaturas y diputaciones federales, tiene posibilidades de ser competitiva, pero no es el caso de tierras tuneras, aquí apremia la ecuación del PRI-PAN -y compañía- para lograr resultados.

El primer paso de “Sí por San Luis” está dado para presentar candidatos comunes en las 15 diputaciones locales y al menos treinta Ayuntamientos, ahora falta concretar las reparticiones, que ya comenzaron a circular en todas las plataformas digitales, aunque a manera de hablilla y sin estar avaladas abiertamente por los liderazgos.

El listado ha despertado suspicacias porque además refiere que el distrito VII sería acopiado por el PAN sin ningún tipo de alianza, algo que no ha sido confirmado, pero tampoco desmentido, desde la sede de Zenón Fernández.

Mañana San Luis inicia el penúltimo semáforo epidemiológico del año y el escenario no podría ser peor dado el comportamiento de la pandemia en las últimas semanas, la crisis de trabajadores de Salud que reclaman no recibir su sueldo y una titular que encuentra salida en responsabilizar al Gobierno Federal.

No debe perderse de vista que varios de los estados vecinos – Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes- se ubicaban en naranja al mismo tiempo y en breve saltaron al rojo, pero no fue el caso local a pesar de que la cantidad de enfermos es creciente, han transcurrido al menos dos semanas con un promedio diario de 20 muertes y 200 contagios, mucho muy similar a los meses de junio y julio, cuando se aplicó restricción total.

La pregunta del millón será, si las autoridades sanitarias privilegiarán la salud o la economía antes de anunciar la decisión de mañana; en un primer escenario, San Luis seguiría en naranja del 7 al 21 de diciembre, o sea, casi llegando a Navidad. El problema vendrá después, si la movilidad sigue como va.

Si definen semáforo rojo la restricción es total, pero será la perdición de micro y medianas empresas que aguardan con esperanza esta temporada de aguinaldos para aliviar el desgaste. Así pues, no se ve arista que entusiasme, y la realidad de las cosas es que ya hay un rebrote importante que no termina por ser admitido en las mañaneras Covid, pero basta un análisis numérico para notar que los casos, muertes y hospitalizaciones son similares a los reportes del semáforo rojo a mediados de año.