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SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P., 15 de octubre de 2018.- Personal de seguridad privada impidió la entrada al edificio del Poder Judicial de la Federación (PJF) a miembros de la Asociación Civil “Fe y Esperanza”, quienes en respuesta bloquearon la salida de un empleado y ello provocó el jaloneo entre un trabajador e integrantes de la agrupación encabezada por Rosario Torres Mata, a quienes finalmente les fue permitió el acceso.
Lo anterior luego de que las víctimas de desapariciones forzadas bloquearon la avenida Palmira e impidieron el paso frente a la sede del PJF, donde una magistrada federal estuvo a punto de atropellar a miembros de la agrupación e impactar su vehículo con otros dos coches al dar de reversa de manera intempestiva.
Inconformes porque el personal de seguridad les impidió ingresar a hablar con un juez o un magistrado federales, miembros de la agrupación bloquearon la entrada y salida de personas al edificio, lo que en un momento originó un gritoneo y jaloneos con un empleado que intento salir entre el tumulto de los manifestantes.
Luego del jaloneo les fue permitido el ingreso a los inconformes, quienes fuero atendidos en el interior por Jaime Arturo Garzón Orozco, magistrado presidente del del Tribunal Colegiado en materia Civil y Administrativa.
Entre gritos «¡Vivo se lo llevaron!, ¡Vivo lo queremos!”, unos 40 miembros de la agrupación emprendieron esta mañana una marcha a pie, de la avenida Chapultepec y Salvador Nava con destino a los juzgados federales, en apoyo a las víctimas de desapariciones forzadas, como Miguel Ángel Martínez.