La violencia familiar sigue en su apogeo en San Luis

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 13 de noviembre 2020.- Las denuncias por violencia familiar siguen quedando por debajo de las llamadas de auxilio, de acuerdo con la Unidad de Atención a Violencia de Género de la Policía Estatal, donde de cada 10 llamados por esta situación, solo tres son denunciados formalmente.

La titular de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer, la Familia y los Delitos Sexuales, Juana María Castillo Ortega, reafirmó que la cifra es correcta, incluso señaló que mediante redes sociales se reportan estas alertas, pero por temor o tratarse de una persona cercana, las víctimas deciden no proceder.

«Las llamadas se siguen incrementando, con nosotros no son el mismo número, pero algunas llegan a ser denuncias. En redes sociales llegan llamadas de auxilio y Comunicación Social nos enlaza con policías y es la manera en que se da atención, no se puede desatender jamás aunque parezca que es mínimo o que la gente no va a reaccionar», declaró.

Juana María Castillo, explicó que la atención psicológica y de orientación a las víctimas se da en cuanto acuden las autoridades, para que no se sientan presión y evitar acentuar el estrés que de por sí trae la persona agredida y las instalaciones están a su disposición para interponer la denuncia cuando lo requieran.

«Si las víctimas no quieren denunciar no podemos obligarlas, pero para que no se sientan presionadas y en confianza pueden venir cuando ellas quieran».

Finalmente, la fiscal dijo que ya hay un ánimo más encaminado a la cultura de la denuncia, aunque aceptó que la decisión tiene que ver más con las emociones, cuando se presentan las crisis es cuando se toma la decisión, esto ayuda a que el fenómeno de la violencia familiar y de género sea visible a la sociedad.

«No está mal no denunciar y no seguir, porque es una situación personal cuando son delitos de querella y porque sirve para evidenciar y visibilizar la violencia, pero sería más útil si acudieran a psicología para llegar ante un juez de control; la cultura de la denuncia aumentó, sigue siendo multifactorial el denunciar o no hacerlo y en el tema de violencia, es sentimental porque son familia».