Máxima protección

Terror. Indignación. Desesperanza. Las cifras de mortandad por las causas de COVID-19 y la inseguridad, permean en el tejido mismo de la sociedad y se clavan como un veneno de efecto retardado. Saber que estamos a merced de una pandemia descontrolada y de la rampante violencia consecuencia del crimen, tiene a nuestra nación paralizada. Y no hay mexicano que piense que el gobierno hizo solo lo que pudo hasta la fecha sobre esos dos temas.

El gobierno no puede tener una salida graciosa para este problema. No puede culpar a gobiernos anteriores, ni siquiera del tema de seguridad puesto que prometieron bajar los índices criminales. El lema de “abrazos, no balazos” y otros éxitos como la liberación de Ovidio Guzmán y las promesas de amnistía a criminales, son hoy por hoy una afrenta a los caídos por violencia. Pero para quienes apoyan al presidente, parecen  provenientes de un mal “meme” que algún prianista de la oposición fifí inventó, no parecen los hechos y palabras de su amado presidente. Esta peligrosa desmemoria selectiva que va de la mano con su ignorancia voluntaria nos puede llevar a un panorama peor detonado en las elecciones del 2021.

Para cualquiera que haga un análisis objetivo, alejado de toda causa política o ideológica, esta es una de las tragedias más grandes de tiempos recientes y el gobierno es responsable directo por omisiones y estrategias fallidas. Responsable, causante, culpable y encubridor de esta cifra consecuente.

A la vista de este monero, sin querer ser cínico, derrotista o quien exonere a don Peje y su caterva, al no haber una solución por arte de quien pusimos al mando, el ciudadano debe recurrir a sus propias capacidades e inteligencia y protegerse lo mejor posible, buscando una mayor certeza y fortaleza para este fin al hacerlo en familia, comunidad o como nación. Mientras mayor sea el número de ciudadanos unidos con el fin de implementar las medidas de seguridad contra el crimen y la enfermedad, menor es el riesgo. Pero todo comienza desde el individuo. Uno solo. Aun si tuviéramos las políticas y estrategias adecuadas impuestas por el gobierno, el ser un individuo inteligente y aplicar las medidas extraordinarias, el índice de supervivencia es mayor.

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