
En un año 253 mil 790 potosinos han enfermado de Covid 19
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 8 de octubre 2020.- Después de varias horas de viaje y salir bien de un huracán que azotó Cozumel, el músico y cantante potosino por adopción social, Rubén Larregui, arribará a la capital potosina para encontrarse otra vez con sus fieles fanáticos de casa. En su faceta de solista llegará a nuestra ciudad con un repertorio musical muy a su estilo para ofrecer un «show inolvidable”.
Rubén Larregui, mejor conocido en la capital potosina como el “Pitufo”, es un cantante y compositor de rock de diversas variantes. Inquieto desde los 5 años de edad por la cantada oriundo de Río Bravo, Tamaulipas, ya cuenta con 30 años de trayectoria profesional en los escenarios musicales. Vocalista de la afamada banda ya desaparecida ‘Status’. Un símbolo de la historia musical de los potosinos.
La apertura del show es con el escenario como protagonista y, conceptualmente, no podía ser de otra manera: las luces se apagan en el lugar y la imagen proyectada nos lleva hasta una biblioteca con un rotulado con el nombre de Rubén Larregui. Entonces sí, el tiempo retrocede. Comienza su juego musical allá por los 80s y los 90s, hasta que el fast-forward nos trae al presente y la señal de ajuste sirve como referencia estética para el inicio. Roadhouse se anima a dar el paso adelante como especial «cantante invitado» de este emblemático lugar para emular el rock, y lo hace con la prestancia y la rigurosidad técnica que mantendrá durante la hora y media que dura el show. A la banda se suma la experiencia de la agrupación Deja Vu.
Larregui, le suma sensualidad a sus temas extraídos del último álbum de estudio personal, recita más que cantar la letra, mientras las pantallas disparan psicodelia en colores. Le otorgaron espacio para que tuviera libertad creativa como siempre lo ha proyectado, pero en realidad estudiando las canciones y entregándose a su público, cada nota es perfecta. A estas alturas, ya nadie se pregunta si es o no es “El Pitufo” Larregui el que está arriba del escenario, y el disfrute se contagia de arriba del escenario hasta cada rincón de los espacios dónde se presenta.
Temas clave del show para la audiencia y para los músicos, que al menos por un instante, cierran los ojos y sueñan con estar cantando y tocando una vez más junto al amigo y compañero. Solo la presencia de un artista tan esperado como Rubén Larregui le permite a los presentes salir del hipnótico sueño del tema anterior. El cantante la rompe y demuestra el alto nivel en que se encuentra con un performance impecable, que contagia a toda la banda. Entonces sí el final, con el superhit que cruzó fronteras con su extinta banda. Es el cierre de un espectáculo que, una vez más, como ya lo había hecho Larregui en el pasado, probablemente abra un nuevo camino en la industria del entretenimiento que se encuentra colapsada. La cita es el próximo sábado 10 de octubre en Roadhouse 7B.