Desatada cacería furtiva en la Huasteca Potosina; Profepa ni sus luces
CIUDAD VALLES, SLP., 30 de septiembre.- Por las condiciones de humedad del terreno y las pocas medidas de seguridad empleadas, las obras de ampliación de la carretera federal 85 (México-Laredo) en el tramo Valles-Tamazunchale, son una trampa mortal para los trabajadores, quienes podrían morir aplastados en un eventual derrumbe o resultar con lesiones físicas irreversibles.
Así lo consideró el secretario general del Sindicato Nacional Autónomo de Operadores del Transporte y Maquinaria Pesada, Similares y Conexos, Cristian Hernández Morán, en entrevista para Quadratín SLP, luego de realizar este fin de semana un recorrido por las labores que se realizan a lo largo de dos kilómetros (del 366 al 368) a altura de la localidad La Calera.
MUCHO RIESGO, RAQUÍTICA INDEMNIZACIÓN
“No hay seguridad para el trabajador, (ni) equipo personal (zapato de casquillo, chaleco, casco, y lentes), y ahorita en tiempo de Covid (muchos) no llevan cubrebocas. A la hora de las excavaciones, por la humedad del terreno, no toman las medidas necesarias; como operador con más de 21 años de experiencia puedo decir que es muy riesgoso, (porque) cuando llega a sucederse un colapso cuesta la vida de los trabajadores”, detalló.
Agregó que las empresas muchas veces cubren los gastos funerarios y quieren indemnizar a la familia con un salario mínimo y eso a nadie conviene porque es muy poco. “Llegas a quedar vivo, (con) alguna fractura, o imposibilitado para toda la vida, y la empresa se respalda con el Seguro Social, que te mantiene con un salario muy bajo, y no puedes hacer nada, eso ya no es vida”, comentó.
LA SCT SE DESMARCA
Hernández Morán informó que son cuatro empresas las que desempeñan tareas en ese sector: Grupo Saval, Altch-Trivasa, Paviasfaltos, y otra de la región, propiedad de los hermanos Medina (Infraestructura del Golfo), pero acotó que es la primera de ellas la que más expone a su personal, el cual no se inconforma porque tiene “una necesidad de laborar y (de) llevar dinero a los hogares, y de ahí echan mano”.
El dirigente criticó que el Gobierno Federal a través de la dependencia encargada de la construcción, en este caso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), no atienda los riesgos laborales mencionados a pesar de que en otros lugares ha habido accidentes mortales. Pretexta que “no puede intervenir, (diciendo que) se dedican a licitar obras, a asignar a quien haya cubierto los requisitos que requieren, y lo de nosotros es aparte”.
SUELDOS A LA MITAD
Por si el peligro al que se enfrentan fuese poco, el representante reveló que los trabajadores son sometidos a extenuantes jornadas con un sueldo que está a la mitad de lo que normalmente debieran percibir: “Estuvimos platicando con los compañeros y los sueldos que están manejando están muy bajos; por ejemplo a un operador que debería ganar 3 mil o 3 mil 500 pesos por semana, le están pagando 1,800 pesos, o sea, cincuenta por ciento menos”.
También señaló que “los empresarios dicen que por la pandemia les están bajando los recursos, lo cual no es cierto, porque entonces nadie construiría; ellos están cobrando íntegro. Lamentablemente la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (también aquí) dice que no puede intervenir, (aunque) se supone que ellos deberían manejar cierto tabulador de sueldos”, puntualizó Hernández Morán.