Arranca Guardia Civil Municipal para fortalecer seguridad en SGS
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 16 de septiembre de 2020.- Con unas calles casi vacías y desalojadas, sin el estruendo de bares y restaurantes que dejan escuchar la música mexicana que enmarca un festejo histórico que rebasa los 200 años de historia y una vigilada plaza de armas, así fue como se vivió un Grito de Independencia histórico y no por vivir una cuarta transformación en lo político, sino porque la llegada de un virus que lo transformó todo.
Lo que hubiera sido una plaza repleta de gente que gritaba el cumpleaños número 210 del país, se convirtió en un festejo poco entrañable al tener que seguirlo a la distancia y bajo filtros de acceso vigilados, para evitar el paso de la multitud a los pies de Palacio de Gobierno.
En su penúltimo Grito de Independencia, el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López, había anticipado lo que sería un protocolo sencillo pero solemne, por demás anecdótico, ya que en 210 años no se había percibido un ¡Viva México! sin el coro que réplican familias enteras al escuchar al mandatario estatal pasar lista, por todos aquellos que dieron su vida para conseguir la tan ansiada libertad, misma que hoy más que nunca se extrañó, pero no por estar bajo el yugo de otra autoridad, sino porque una enfermedad nueva que llegó para quedarse ha obligado a la sociedad a resguardarse en su casa, añorando esa libertad que en su momento obligó al pueblo a levantarse en armas.
Por otro lado, quienes sí tuvieron acceso a Palacio de gobierno y pudieron ver y escuchar de cerca el tradicional rito, fueron los integrantes del gabinete del mandatario Juan Manuel Carreras, quienes están cerca de concluir un ciclo en sus respectivos rubros, la primera en llegar fue la secretaria de Salud, Mónica Rangel, quien a pesar de ser la primera en exigir la permanencia en el hogar, asistió al brindis posterior que acostumbra dar el gobernador. Como nunca antes se había visto, parte del comité de bienvenida era precisamente personal de Salud que tomaba temperatura y brindaba gel antibacterial como parte del protocolo de ingreso.
Uno a uno se fueron presentando funcionarios públicos, el fiscal Federico Garza; el secretario de Turismo, Arturo Esper; el secretario de Educación, Joel Ramírez; que con un semblante consternado lamento la pérdida del líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la delegación estatal, Alejo Rivera Ávila, quien perdió la batalla contra el mismo virus que modificó las celebraciones patrias, además recordó que sin la presencia del Covid 19, las escuelas hubieran hecho los honores respectivos al aniversario del país, rindiendo homenaje a los personajes que dieron su vida a cambio de una nación libre.
Finalmente, el escenario quedó listo, la banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional redobla a tambores y hacía sonar sus trompetas anticipando la salida de Juan Manuel Carreras al balcón del palacio, para hacer sonar su campana, de la misma forma que en 1810 lo hizo el cura Miguel Hidalgo, a los pies del mismo se encontraban en perfecta formación los cadetes de la Academia de Policía Estatal, junto con elementos de la Guardia Nacional, quienes acompañaron el grito de libertad.
El transformado y adaptado acto honorífico en el cumpleaños del país cerró con fuegos pirotécnicos que iluminaron el cielo, pero extrañaron el asombro de pequeños, que en años anteriores clamaban por la tinta tricolor que estallaba en todo el firmamento, esta vez las familias se conformaron con una sencilla ceremonia seguida a través de medios digitales y la ceremonia del 210 aniversario de México extrañó la presencia del pueblo, pero sin duda, este será un antes y un después lleno de añoranza por la libertad, esa misma que se ganó con sangre y que hoy será regresada con la labor de médicos y personal de enfermería que día a día luchan por prevenir y regresar la salud de los potosinos.