Ironía
Los gobernadores tienen razones para su escepticismo.
La mayor de todas:
En conjunto demandan cambio en las reglas del reparto del erario nacional para verse beneficiados, pero no ven condiciones para fecha próxima.
El primer obstáculo es la negativa presidencial a disminuir la concentración de recursos, pues la federación se queda con 80 por ciento del ingreso.
El mes pasado, en San Luis Potosí y tras ser ignorada durante mucho tiempo, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sólo recibió reproches.
Deben disminuir gastos y combatir más a la corrupción.
La fórmula federal, con la cual se ha estancado la inversión pública y desanimado la privada, para aplicarse en las 32 entidades federativas.
La segunda razón es de tipo operativo:
Se acordó iniciar hasta la semana próxima el diálogo con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y será un proceso muy largo.
Primero deben ponerse los temas, luego en coordinación con municipios y los tres Poderes de la Unión elaborar una hoja de ruta para desarrollar hacia una eventual Convención Nacional Hacendaria.
O sea, si acaso se dan, los acuerdos estarían hasta el 2022.
SEMBRAR PARA OTROS
Otro tema es la vigencia de los gobernadores.
Casi la mitad de ellos, 15 para ser exactos, tendrán elecciones locales a mitad de 2021 y deberán entregar el poder el año próximo.
Es decir, no quieren trabajar para sus sucesores.
Es la circunstancia de Carlos Mendoza (Baja California Sur), Ignacio Peralta (Colima), Francisco Domínguez (Querétaro), Alejandro Tello (Zacatecas), Silvano Aureoles (Michoacán) y para qué seguir.
La lista es larga.
Pero no todos participan de esa visión egoísta y chata.
Ayer gobernadores de militancia panista ratificaron su permanencia en la Conago de Juan Manuel Carreras y estarán la semana próxima en reunión virtual con Arturo Herrera.
Todos ellos –Carlos Mendoza, Francisco Domínguez, Carlos Joaquín y Mauricio Vila– son parte del coro general de mayor entendimiento con un titular del Poder Ejecutivo omiso a sus demandas:
“El federalismo se construye a través de instituciones, donde confluyan los puntos de vista más diversos y las posturas regionales que fortalecen el sentido de nación”.
180 MIL ONZAS DE ORO
A su pobreza y violencia ancestrales, Guerrero suma un nuevo problema.
Desde la semana pasada esta bloqueada la mina Los Filos, en el municipio Eduardo Neri, y hay riesgo de enfrentamiento entre ejidatarios y empresarios canadienses.
La firma Equinox Gold ha pedido apoyo para evitar violencia y el gobernador Héctor Astudillo coordina el operativo con policías locales y la Guardia Nacional.
La compañía esperaba producir este año 180 mil onzas de oro pese a la crisis sanitaria, pero los ambientalistas azuzan a los campesinos por supuesta contaminación y falta de becas.
A lo primero, Equionox Gold asegura tratar el agua para evitar daños ambientales y respecto a lo segundo promete reanudar la entrega de esos recursos en cuanto se normalicen las clases.
Como se ve, México no necesita problemas naturales: los mexicanos nos encargamos de crearlos y magnificarlos.
Lo mismo en Los Filos o en La Boquilla.