Desatada cacería furtiva en la Huasteca Potosina; Profepa ni sus luces
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de agosto 2020.- El catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Francisco Salazar Soni, comentó que las cartulinas que vinculan a policías con delincuentes, son un mensaje que no se debe dejar pasar, pero consideró que se trata de una estrategia de los grupos criminales.
El objetivo es hacer creer a la población que sus propios elementos de seguridad tienen participación en actos cometidos por los grupos delictivos, pero históricamente son pocos los casos confirmados y también puede atribuirse a una venganza por detenciones.
“Hay que tomar en cuenta que la delincuencia organizada usa este tipo de artimañas con una doble finalidad; primero, para desvirtuar la capacidad de investigación y de profesionalismo que pudiera tener esa policía para atacarlos y en segundo lugar, siembra una duda entre la sociedad respecto a que hay servidores públicos inmiscuidos. Es muy común que cuando un jefe de policía tiene acciones relevantes contra un delincuente», advirtió.
El experto en seguridad Francisco Salazar agregó que de todas formas, las áreas de Asuntos Internos de las corporaciones policiacas deben dar un seguimiento puntual a las denuncias ciudadanas o de los mismos grupos del crimen organizado.
“Si existen suficientes elementos, es necesario abrir una investigación, de lo contrario se les está haciendo el caldo gordo a estos grupos criminales que usan contrainteligencia a su favor para llevar el monopolio de la acción criminal y no permiten que servidores públicos compitan con ellos».
El también exsecretario de Seguridad Pública de Nuevo León dijo que las herramientas para tener más confiabilidad y seguridad en que los policías no trabajan de la mano con criminales, se encuentran en los exámenes de control y confianza, los cuales tienen que ser permanentes.
Además, se debe robustecer y fortalecer las áreas de Asuntos Internos, vigiladas por la ciudadanía, algo que ha dado éxito en otros estados.
«Los exámenes de control y confianza generan una Clave Única de Identificación Policial que los certifica, demostrando que no tienen lazos con la delincuencia organizada y que aprobaron satisfactoriamente. Esto ayuda, pero adentro debe haber supervisión y funcionan mejor si hay participación ciudadana, un ojo civil para verificar que en verdad se están investigando las denuncias contra un funcionario público, independientemente si es de un delincuente o no», concluyó Salazar Soni.