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CIUDAD VALLES, SLP., 13 de julio de 2020.- Pese a la implementación de la sana distancia por la contingencia sanitaria, paradójicamente en la Iglesia Presbiteriana consideran que esta etapa en lugar de alejar a los feligreses los acercó entre sí.
El pastor Rodolfo del Ángel del Ángel comentó que ha sido una fase de mucho fortalecimiento espiritual por todo lo que ha pasado, y que al contrario del distanciamiento físico, éste no lo ha sido en la fe; “hemos tenido mucho contacto con la gente, dando palabras de ánimo y de oración”.
“Estamos al pendiente de la comunicación, para orar y fortalecernos, establecer una comunión fraternal; la confianza y la fe han ayudado a transcurrir por situaciones difíciles, aliviando la necesidad de otros. Como nunca antes nos hemos mantenido unidos”, comentó.
“Como las iglesias estaban cerradas, replanteamos las estrategias, enviando mensajes y llamados de la fe, pero lo maravilloso es que estos también han llegado a toda aquella gente que ya desde antes no podía asistir por razones de movilidad, y entonces se ha sentido integrada”, señaló.