Diferencias entre un estúpido y un idiota
Hace unos días, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afirmó que México se encuentra en una situación “extremadamente compleja”, debido al impacto económico y social que está dejando a su paso la crisis sanitaria el Covid-19.
Por su parte, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron que actualmente, México es el quinto país del mundo con más muertes por coronavirus y que una reapertura en medio de una alta transmisión comunitaria puede llevar a una aceleración en los contagios, así como a un posible colapso de los sistemas de salud.
Hoy en día es una realidad que la mayoría de los mexicanos sentimos incertidumbre sobre los resultados de las medidas de distanciamiento social, a medida que el semáforo epidemiológico ha permitido la reapertura de algunas actividades.
Sobre todo, porque el confinamiento ha provocado una enorme crisis económica a nivel mundial, y particularmente para el caso de México, la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal), en su última previsión, pasó a México de 11.1% a 15.9% de personas que alcanzarán la extrema pobreza ante la pandemia.
Cada vez con más fuerza se demuestra la ineficacia del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien es muy cuestionado por su manejo comunicativo de la pandemia, principalmente por las cifras de casos confirmados y decesos, pues la realidad es que los modelos de medición no son precisos para tomar una decisión absoluta y solo sirven para medio orientar, pues existe un enorme desfase en los conteos que dificulta las proyecciones de casos.
La semana pasada el rockstar Hugo López-Gatell se mostró con muchos matices, y algunos días visiblemente molesto, incluso culpó a los estados por la imposibilidad de mostrar un semáforo que sea realmente confiable y les delegó la responsabilidad por la aceleración de los contagios de coronavirus a los gobiernos estatales y municipales.
Lo anterior es un despropósito y una contradicción pues fue precisamente el gobierno Federal quien envió mensajes que confundían a la población, como ejemplo, podemos hablar sobre el uso del cubrebocas, que ahora se ha confirmado que se transmite vía aérea, sobre todo en lugares públicos con poca ventilación.
Al gobierno de México le urge encontrar la manera de balancear la aceleración del Covid-19 y la reapertura de su economía, pues nos encontramos como la quinta nación con más muertes por coronavirus. Es una realidad que abrir la economía en medio de una transmisión comunitaria intensa puede llevar a una aceleración de los contagios.
Era necesario mirar al nivel subnacional e identificar donde el virus estaba realmente bajo control, para así decidir dónde realmente se podía comenzar a reabrir. Cosa que no sucedió y el desconfinamiento se salió de control en algunas entidades, en las cuales se ha comenzado a saturar la capacidad hospitalaria.
Es momento quizás de cambiar la estrategia y a su vocero López-Gatell que por el momento ha demostrado su incapacidad, pues al parecer la pandemia ya nos rebaso.