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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 7 de junio de 2020.- Para don Andrés la vida ya no es la misma, ahora es una nueva oportunidad, pues él es sobreviviente al Covid 19 y ve la vida de otra manera. Se encuentra feliz de estar en su hogar con su familia luego de haber ganado la batalla al nuevo coronavirus.
Tiene 53 años, es empleado, está casado con doña Laura y es padre de cuatro hijos -el mayor de 25 años y el menor de 13-, vive en la capital potosina y su hogar, donde aún está convaleciendo, narró a Quadratín SLP su experiencia.
Acompañado de su esposa, quien se muestra feliz de tenerlo en casa y a salvo, contó que empezó con los síntomas del Covid 19 el pasado 30 de abril, cuando se encontraba en su trabajo.
“Estaba en mi trabajo, ahí empecé con dolor de cabeza, mucha fiebre, con escalofrío y mucho dolor de cuerpo. Yo nunca dudé del Covid 19, traté de cuidarme, usar cubrebocas y gel; ahí en el trabajo creo me contagié”, manifestó el señor.
Como medida de prevención fue enviado a descasar a su casa, pero como no mejoraba, su esposa decidió internarlo en el hospital 01 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde ingresó el 8 de Mayo.
“Y ya no pude acudir al trabajo y estuve aquí en casa pensando que era una gripe, y como no mejoraba mi esposa decidió llevarme a que me checaran a la clínica del Seguro Social de Zapata y fue en donde me hicieron la prueba. Como me estuvieron saturando por los síntomas, me dijeron que era necesario quedarme y ese día que me interné, me dijeron como a las cuatro de la mañana que era positivo y que tenía que estar aislado. Los médicos me dejaron en el tercer piso y les dije que pues adelante, porque no quiero ser tampoco inconsciente como para estar en casa y ser un peligro para mi familia y pues yo sabía lo que era el Covid”, rememoró.
CONFÍA EN DIOS
Su confianza en Dios fue lo que le dio ánimos, anotó don Andrés, y su familia.
“Confiando en Dios, pues tenía que internarme para tener el tratamiento y cuidados intensivos; ese día me pusieron suero, tenía calentura, el doctor me dijo que traía muy dañados mis pulmones y yo estaba seguro que era el Covid.
“Mi confianza estaba en Dios, incluso cuando el doctor me dijo ‘lo voy a intubar’, en ese momento mi esposa estaba fuera del hospital y había que localizarla, pero el médico me dijo que había que intubarme porque mis pulmones estaban muy dañados y me preguntó: ‘¿Qué hacemos?’. Le dije: ‘Adelante, doctor’, hasta el final con mi confianza en Dios”.
Su estado de salud era grave y debido a ello, a los dos días lo tuvieron que intubar y estuvo luchando tratando de salir adelante. Permaneció dos días más intubado hasta que le quitaron uno de los tubos y le dejaron una sonda para drenar el líquido que estaba en sus pulmones.
“Ya hasta como a las tres días me quitaron la sonda y estuve con el tratamiento, me daban el medicamento y suero, me hicieron pruebas de sangre y orina para ver cómo iba evolucionando”, manifestó don Andrés.
ENTRE APLAUSOS
El 22 de mayo el paciente potosino fue dado de alta y salió del hospital entre aplausos del personal médico, de enfermería y algunos administrativos, por lo que él agradeció a todos los cuidados que le brindaron durante la enfermedad.
“Se portaron muy bien conmigo, estuvieron al pendiente en todos los aspectos, estaban preocupados y yo les agradezco mucho a ellos. Todos, enfermeras, enfermeros, personal de intendencia, el doctor Villaseñor que era el encargado me decía: ‘Échele ganas, usted puede, hágalo por sus hijos, por usted mismo’ y mi esperanza era en Dios, que yo podía salir delante de esto”, indicó.
El mensaje que don Andrés envía las personas es que el Covid 19 es real y hay que cuidarse.
“Creo que esto de estar infectado es una experiencia terrible en todos los aspectos, en cuanto a lo moral, la familia, es algo que no se le desea al peor enemigo porque los síntomas son terribles: la fiebre, el dolor de cuerpo, los escalofríos; la verdad que la gente debe de entender, cuidarse y poner atención a lo que las autoridades están indicando, porque el cubrebocas es fundamental para esto.
“La gente siempre va a ser incrédula, hasta que no les pasa esto, entonces es cuando realmente lo estoy creyendo, yo siempre lo creí, siempre me cuidé y dije: ‘Bueno’, porque si yo que me cuidé tanto me tocó a mí, los demás que hagan caso y creen consciencia porque hasta que muera alguien cercano van a tener consciencia de que esto es cierto”.
UNA ESPOSA AGRADECIDA
Laura, la esposa de don Andrés, está agradecida por su recuperación y dijo que aunque sí sintió temor cuando le notificaron que estaba contagiado, ella recurrió a su fe y oró por la recuperación de su esposo.
“Cuando uno escucha esa palabra (Covid 19 ) luego se le viene a la mente enseguida la palabra muerte y sí hay temor, pero nuestra confianza siempre estuvo en Dios y ahora sí que dije: ‘Señor, haz tu voluntad, dale la oportunidad a mi esposo para que esto sirva de testimonio y vean que esto es real’. Y vemos el milagro que Dios ha hecho en él, porque el doctor me dijo: ‘Señora, está muy grave, lo tuvimos que intubar y lo más probable es que el señor fallezca’.
“Yo sentí que mi corazón se destrozaba y me derrumbé, pero el doctor me dijo que nunca había tenido un paciente que le echara ganas como él y que tenía muchas ganas de vivir”, dijo la señora.
También reconoció el trabajo de los médicos y enfermeras, “estamos muy agradecidos con ellos, su labor fue fundamental para su recuperación”.