Los periodistas huastecos de ayer

CIUDAD VALLES, SLP., 7 de junio de 2020- El periodismo local se acerca al centenario de su aparición, desde 1930 con “El peregrino evangélico” de Nettie de Soltero, al que siguieron -entre otras publicaciones- El pueblo, de Juan Del Campo; “Valles”, de Manuel Montalvo; El huasteco, de Alfredo Alcalá; “El Potosí”, de Carlos Arellano; “El día”, de Elías Robledo; “La extra”, de Roberto Aguilar; “Voz de la huasteca”, de Enrique Pérez; “Diario de Valles”, de Rogelio Rodríguez; y “El Mañana”, de Pascual Oyarvide.

De los reporteros de entonces se recuerda a Augusto Martínez Pitón, Andrés Yáñez Montes, Ricardo Figueroa Sánchez, Filiberto Parra Alonso, Ciro Torres Rodríguez, y José Zermeño Guevara, todos ellos ya fallecidos, así como David Flores Guzmán, Marco Aurelio Segoviano, Teodoro Bautista Contreras, y Alfonso Arévalo Moreno.

A ellos se agregarían nuevas generaciones al paso de los años, llegando en la década de los ochentas a ser partícipes de grandes convivencias.

Además, cada 7 de junio se convirtió en una fecha donde el Ayuntamiento en turno solía premiar (a través del Certamen Municipal de Periodismo) a lo más destacado del ámbito de la comunicación, que en ese entonces la mayoría era escrita, muy poco de radio, y la televisión apenas hacía intentos por establecerse.

De esa forma, el “Día de la Libertad de Expresión” -instituido en México desde 1951- era un alto en el camino para celebrar la profesión, incluso más que el propio “Día del Periodista” el 4 de enero.