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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 12 de septiembre de 2018.- Comparado con lo que una vez fue el Mercado Hidalgo, hoy sus locatarios añoran la época de sus ventas más altas, cuando la mercancía resultaba insuficiente para dar abasto a toda la comunidad potosina que diariamente visitaba el lugar.
Los comerciantes culpan a la mala administración, la falta continuidad de los proyectos y una economía golpeada, como los causantes del deterioro del Mercado Hidalgo, pues a pesar de su ubicación estratégica ha sufrido un colapso, marcado los últimos tres años por la presencia del comercio informal.
Se trata de los ambulantes, que los comerciantes establecidos tienen detectados como la mayor amenaza para que sus negocios, pues al comerciar sus productos en exterior la gente difícilmente llega a atravesar la puerta de entrada y esto ha provocado el cierre de más del 30 por ciento de los locales.
“El problema es grave se están perdiendo los negocios y tan sólo alrededor de mi local hay seis cerrados”, señaló Gabino Arellano, dueño de la Florería Tere, con más de 129 años de antigüedad.
Por si fuera poco, el problema no se reduce al 30 por ciento de locales cerrados, sino que ha influido también en el horario de apertura y cierre del mercado, pues la inseguridad es otra amenaza permanente que ha provocado la desolación del lugar, pues los locatarios abren tarde y cierran temprano.
La culpa es de Gallardo.
Durante la gestión gallardista, señaló, los comerciantes encabezaron diversas manifestaciones, marchas y hasta trifulcas, reclamando que el ambulantaje debía ser retirado del primer cuadro de la ciudad.
Porque los comerciantes formales, además de pagar luz, agua y en algunos casos renta, están sujetos al cumplimiento del reglamento de comercio, así como al pago de multas e impuestos y demás, mientras los ambulantes gozaban de impunidad en todo sentido.
“El único momento en que estuvimos bien fue cuando Gallardo quitó a los ambulantes tres días; se vendía muy bien, pero los volvió a instalar y nos dimos cuenta del bajón de venta” manifestó.
Señaló que el problema es por no aplicar los reglamentos de comercio. “La administración de Gallardo perdió el rumbo, sus funcionarios querían que todos fuéramos gallardistas y por eso hubo una fractura y se perdieron los avances de administraciones pasadas, mientras el ambulantaje se incrementó y en lugar de quitarlos les cobró y les dio el permiso, por eso vamos para abajo”, lamentó Gabino Arellano.