Experta de UASLP señala riesgos de productos industrializados en jóvenes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de junio 2020.- Una de las empresas que supuestamente defraudó Gabriel Salazar Soto, Quickshine del Potosí, denunció que la Secretaría de Salud pagaba las facturas a este individuo en dos horas y además de anunciar ampliación de las denuncias, consideró que el comportamiento institucional es algo muy inusual y debe ser investigado.
“El malestar de esta empresa es que le generaron una carga fiscal por la facturación de tres millones 548 mil 188 pesos, lo sorprendente es que el mismo 31 de marzo de 2017 se le facturó a las 14:53 horas a la Secretaría de Salud y a las dos horas se había hecho el pago”, reveló el abogado Tomás Coronado Zárate.
Consideró que “esto es raro, porque gobierno tiene un proceso de programación de pago, lo cual hace pensar en un contubernio entre personal de Salud con Gabriel Salazar”.
El litigante dijo que la SS tiene a una titular responsable de todos estos actos, en este caso, Mónica Rangel Martínez, quien consideró tiene la obligación de aclarar esta clase de facturaciones y los pagos tan rápidos, sobre todo porque la empresa no es proveedora ni de Salud ni de ningún otro ente de Gobierno del Estado y, “tampoco se ha acreditado ningún proceso de licitación”.
Coronado mostró documentos que avalan sus declaraciones, incluso cómo los más de tres millones de pesos mencionados fueron repartidos en empresas de Gabriel Salazar y de ahí desviados hacia cuentas personales.
“Tengo las transferencias que demuestran que el recurso que pidió que se devolviera de la facturación fue realizada a Cano Soto y Asociados y a Grupo Constructor SASGA, a estas empresas se les dividió por cantidades, la segunda recibió un millón 708 mil pesos y Cano Soto y Asociados un millón 840 mil pesos, el total de la factura que se le realizó a la Secretaría de Salud”.
GABO USURPÓ FUNCIONES
El abogado Tomás Coronado afirmó que Gabo Salazar “se ostentó como contador y la empresa en 2018 se dio cuenta que existía la factura, pero todos los contratos se manipularon para que quedaran a favor de Gabriel Salazar y queremos justicia porque hay gente afectada, se dedicó a elaborar fraudes a costillas de la empresa”.
EL FISCO
Tomás Coronado aclaró que el interés que se resuelva esto por parte de Quickshine es que a ellos les afecta directamente, ya que se les está solicitando fiscalmente la cantidad de dinero que fue desviada, que es de tres millones 548 mil 188 pesos.