Cuitláhuac García a la Cenagas, ¿para qué?
Cuando decidí promover una columna de opinión sobre política pública en ciencia, tecnología e innovación, CTI, me puse muy claro que no sería una de divulgación científica.
No se trata de descubrimientos y desarrollo científico-tecnológicos sino, en su compañía ilustrativa contextual, discutir las decisiones de autoridades y sus implicaciones en el bienestar social que provoca la CTI.
Aquí, los descubrimientos científico-tecnológicos no son centro sino contexto de la relación que guarda la política y economía, las políticas públicas y la CTI, entre otras.
Con esto en mente, he comentado en este espacio cómo en crisis, incluso las armadas, los tomadores de decisión inteligentes invierten en CTI como parte de los elementos para construir el triunfo. Recientemente di cuenta de ello, bajo el contexto de la Segunda Guerra Mundial, y usé los estudios de criptoanálisis por Alan M. Turing (1912-1954).
En países colonizadores es tan antiguo que parece natural. De los productos de la CTI, por ejemplo, dependía atracar navíos o flotas enteras en puerto amigo o enemigo. De ello dan cuenta los estudios de sincronización pendular de Christiaan Huygens (1629-1695); el péndulo permitió en su momento la medición del tiempo y la navegación bajo cielo nublado nocturno. Así pólvora, rueda y mucho más.
Esta entrega se centra en hechos recientes muy sonados en medios: La extinción de fideicomisos y recortes presupuestales; aunque al caso no hay productos contextuales de CTI sino que habrá consecuencias funestas sobre la CTI.
Los fideicomisos son una herramienta financiera que, en el caso de la CTI pública, permiten realizar proyectos de un plazo mayor al anual, término que sujeta a las finanzas públicas. Dado que los productos de la CTI son obtenidos en lapsos multianuales, el recurso en un fideicomiso, sin dejar de ser público y auditable, permite continuidad y con ello concreción de los beneficios de la CTI.
Se anunció que se exentará de extinción a los fideicomisos en los centros públicos de investigación, CPIs.
A la defensa de los fideicomisos públicos se subieron personalidades globales del cine, los científicos siempre estuvimos ahí señalando el error, y se metió freno hasta por el poder legislativo. Dada la influencia global de los cineastas, y que el freno fue respuesta más que iniciativa, el freno luce como un acto electorero más que como una decisión de estado.
Ahora, respecto del anunciado recorte del 75% en la operación del presupuesto, la directora de CONACYT hizo saber a los titulares de los CPIs que para estos no se recortará; aunque falta que se concrete.