La Pica

La política de ocultamiento de la información oficial en torno al Covid 19, se ha vuelto demasiado peligrosa.

Las autoridades de la Secretaría de Salud, a cargo de la doctora Mónica Liliana Rangel Martínez, no toman en cuenta que la falta de claridad en los mensajes, así como la oportunidad de los mismos, son vitales para que la población crea en que está haciendo lo correcto.

Haber escondido durante dos semanas el brote de coronavirus en la Central de Abastos y el descuido en la vigilancia del Laboratorio Estatal de Salud, donde se realizan las pruebas -que terminó en un robo-, son síntomas del descontrol que priva en estos momentos vitales: cuando la pandemia está en su fase tres y se han acelerado los casos positivos.

Es importante rectificar, o no tardará en decirse: «No le crean a la doctora Mónica Rangel».

Como siempre, los policías pagan los platos rotos de la falta de preparación y protocolos concretos para enfrentar a los delincuentes.

Puede decirse que la detención de ocho elementos de la Policía Municipal de Soledad de Graciano Sánchez por el presunto crimen (al parecer, no intencional) de un individuo que ejercía violencia familiar, es una muestra de que no habrá impunidad para nadie, pero también deja clara la debilidad institucional en la atención de estos casos durante la contingencia sanitaria.

Según la narrativa de los hechos, los uniformados llegaron a un domicilio en la colonia Las Higueras, donde ocurría violencia, pero resulta que ninguno de los ocho pudo detener al individuo, que se les escapó por las azoteas y uno o varios, porque no queda claro, no tuvieron más remedio que dispararle.

El problema fue que no informaron nada de lo ocurrido y el victimario terminó como víctima, al perder la vida por las lesiones causadas por las balas.

Un desastre.

San Luis Potosí vivió un Día del Niño trepidante.

Al escándalo de la Central de Abastos, se sumó la aparición de un supuesto programa operativo elaborado por la Policía Municipal, para aplicar, entre otras medidas, el programa Hoy no Circula para contener la movilidad vehicular de los potosinos.

El documento cumplió con todos cánones que se aplican a esta clase de planes policiacos, y se tomó por cierto, porque hubo confirmaciones extraoficiales; luego empezaron a circular audios de personajes conocidos y hasta capturas de pantalla de supuestas conversaciones de alcalde Xavier Nava Palacios, que desmentían la versión.

Hoy San Luis pasó de las fake news a algo peor: las filtraciones de información.

¿Quiénes están fallando?