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SAN LUIS POTOSÍ, SLP, 3 de abril de 2020.- Vecinos de la calle Altamirano y el Callejón del Buche, en el barrio de Santiago se sienten tristes debido a que autoridades municipales suspendieron la tradición del Viernes de Dolores como medida preventiva de evitar aglomeraciones de gente, tradición que lleva más de 50 años, donde los pobladores de esta zona en tiempo de Cuaresma preparan sus altares para que los transeúntes puedan admirarlos.
La señora Herminia Ramos de la calle Altamirano, quien cada año se prepara desde que comienza el año con los preparativos en los bordados de los vestidos de la Virgen de Dolores, señaló que también se organiza con los vecinos para la pólvora y que nada les falte, por lo que le causó mucha tristeza que las autoridades suspendieran la festividad un día antes de que la gente comenzará a hacer sus altares debido a la contingencia por Covid 19.
Indicó que la tradición es repartir agua fresca y nieve para la gente que visita los altares, y después reparten cena para los músicos y danzantes, así como para la misma gente que acude a la calle Altamirano.
Por su parte, el señor César Francisco Lara Rodríguez, quien cada año coloca su altar, señaló que la tradición tiene más de 50 años y anteriormente los altares se elaboraban de la calle Mariano Hidalgo hasta Damián Carmona, y con el tiempo se fue recorriendo la tradición en toda la calle Altamirano, sin embargo, este año la zona luce triste.