Libros de ayer y hoy
En medio de la contingencia sanitaria, muchas otras realidades, inclusive más crudas, parecen quedar en el olvido.
Una de ellas es el caso Pirasol, un autobús que salió de Ciudad Valles con 29 migrantes de San Luis Potosí, Querétaro y Tamaulipas, los cuales fueron desaparecidos.
La historia no es nueva: la entonces procuraduría de Federico Garza Herrera tardó mucho en hacer la investigación, luego traspapeló la carpeta y el caso es que han pasado 10 años sin que la verdad salga a flote.
“Ya en San Luis, fue durísimo para nosotros. Tuvimos una cita con Federico Garza. Nos enojamos mucho y peleamos con él, nos dijo que en San Luis no hay desapariciones, que la de nuestros hijos se dio en otros lados. Por eso no trabajaban, negaban el problema”.
El testimonio es de Paulina, madre de César Alberto, una de las víctimas, en un extenso reportaje publicado en días recientes por Chiapas Paralelo.
Quizá para Garza no haya desapariciones, pero hay otros datos y estos indican que se cuentan por cientos sin resolver.
El consejero electoral del Ceepac, Edmundo Fuentes Castro, quien no apareció en la lista final del comité que asesora a la Cámara de Diputados para elegir a los cuatro que integrarán el Consejo General del INE, dio su versión de los hechos.
Según dijo, el día que debía presentar el examen ante el morenista John Ackerman y los demás sinodales, coincidió con la fecha de sus evaluaciones médicas y prefirió anteponer su salud a la oportunidad de vivir del erario, perdón, trabajar por la democracia, durante laaargos nueve años.
Fuentes, así como la presidenta del Ceepac, Laura Elena Fonseca Leal, fueron los dos consejeros potosinos que quedaron fuera, mientras que el catedrático de la Universidad Iberoamericana, Miguel Ángel Eraña Sánchez decidió no ser comparsa, denunció trampas y renunció públicamente a su aspiración.
En resumen, el clásico «por motivos de salud», le cayó como anillo al dedo al duranguense de nacimiento, potosino por adopción.
De pronto las cifras comenzaron a abultarse a nivel nacional en los casos de Covid 19 y San Luis Potosí no podía ser la excepción.
Si bien ayer la cifra se personas enfermas con el virus se mantuvo en siete, lo cierto es que de pronto pasó de tres a siete en 24 horas.
En sí no es algo anormal, porque a nivel nacional ocurrió lo mismo y de 118 identificados el miércoles, llegamos a 164 anoche, y dos muertos.
Esto indica que el coronavirus anda de un lado a otro, de ahí que estemos a 24 horas de una cuarentena obligada, para evitar en la medida de lo posible, su propagación.