Rómulo, baja colateral en la pugna de Américo y Cabeza de Vaca
CIUDAD VALLES, SLP., 19 de marzo de 2020.- “De no haberme dedicado a la actuación, me hubiera gustado mucho ser torero profesional”, declaró alguna vez Mario Moreno; su gusto por el toreo quedó de manifiesto cuando lo incluyó en varias de sus películas: (El corto) “Cantinflas torero”, “Así es mi tierra”, “Ni sangre ni arena”, “La vuelta al mundo en 80 días” y “El padrecito”, entre otras.
Si de algo estuvo orgulloso el máximo comediante mexicano fue de su ganadería, por ello tuvo propiedades dedicadas a esta actividad: La purísima, una hacienda preciosa en Ixtlahuaca, Estado de México; El estanco, en San Pedro Escobedo, Querétaro; pero la primera fue El detalle, en este municipio.
LA PLAZA EN “EL DETALLE”
En honor de su madre: doña Soledad Reyes Guízar, Mario Moreno bautizó como “Cholita” la plaza de toros que mandó edificar a un costado de la Casa Grande en “El detalle” (y que lamentablemente a la fecha es la edificación más dañada y ruinosa). El escenario fue abierto el viernes 19 de marzo de 1948.
En el programa inaugural se podía notar el humor de Cantinflas impreso en él: “Grandiosa corrida de toros en honor del onomástico de Pepe Moreno, e inauguración de la plaza, asistiendo la señora Cholita, mamá de los señores Moreno, donde se lidiarán 6 hermosos ejemplares de la ganadería ‘Qué me duras’”.
Partiendo plaza el incomparable y sin par Mario Moreno Cantinflas (El maestro), Pepe Moreno (El monstruo), Emeterio López Alonso (El Cuelga-dedos), Roberto Moreno (El canijo), y dos famosos novilleros, de los que se abstiene dar el nombre. “Nota: Autoridad, Lalo Moreno. Se prohíbe aventarle pedradas a los toreros; aquel que le aviente será castigado por ‘El Cuelgadedos’”.
El estilo de Mario Moreno “Cantinflas” para torear era admirado: Las verónicas, el capote y las chicuelinas eran muy bien ejecutadas, y a la vez, con la gracia natural que solo él tenía para presentarlas en forma cómica; luego con las muletas, los pases naturales, los derechazos, y los pases de pecho.
Una de las suertes más recordadas era cuando se ponía delante del animal para que lo empitonara, hacía como que lo cornaba y luego se le caían los pantalones. Al estar bailando frente al toro desplegaba una gracia que no tenía equivalente en el medio taurino y ya cuando el animal estaba supuestamente moribundo, se quitaba el zapato y dándoselo a oler lo terminaba con el puro hedor.
Para 1950 aún se toreaba en la plaza “Cholita”, y en otro programa de las corridas de toros que se efectuaron en el rancho “El Detalle” podía leerse en la lista de matadores a: Emeterio López Alonso (“El niño del ministerio”), José Moreno (“El maistro de El Detalle”), Roberto Moreno (“El canijo”), y Gastón Santos (“El niño de la tina”).
Tras la lista de banderilleros, los picadores, del juez, el médico de plaza y los fotógrafos; se aseguraba que la corrida “se transmitirá a control remoto por la estación XCTV, Cadena Perpetua. Prohibido aventar piedras… a los toros. Si algún toro sale malo se cambiará de inmediato por una chiva de la ganadería ´Qué me duras’. En caso de lluvia, pos’ como dijo Chencha: ‘se rifará un paraguas”.
FRASES Y TESTIMONIOS
“Ay, no te me vayas a ladear porque me llevas, torito; así chiquito, así por la buena, éntrale mi vida. Ay Dios, ay ampárame Diosito, ay no te acerques mucho, avísame cuando te arranques”
CANTINFLAS EN LA PELÍCULA “NI SANGRE NI ARENA”.
“El toreo bufo no existe. Mario Moreno sabía torear y por esa razón pudo hacerlo en su estilo cómico; Cantinflas fue un torero extraordinario”.
SILVERIO PÉREZ.
“Con tal de hacer al público feliz, Mario renunció a ejecutar una de las suertes básicas del toreo: Tirarse a matar”.
PEPE GARFIAS.