Preparativos para una amenaza llamada Trump
Con 100 años de vida, Mario Bunge, filósofo argentino se adelantó; no sólo en el camino sino también a su tiempo.
Estudioso de la lógica y metafísica, radicó en Montreal desde 1966. Sus trabajos, de acuerdo con Google Académico, muestran una altísima citación, mas de 57,200 citas.
Una lamentable pérdida a la generación de conocimiento, pero aun en su deceso sigue dejando reflexiones interesantes.
Aquí dos en mi mente.
La primera.
He escuchado, por dos decenios, en muchas y reiteradas ocasiones a científicos y técnicos en México decir que no es posible tener el impacto en conocimiento por diversas razones: Que el área no es atractiva a otros, que las contribuciones al conocimiento son complicadas o áridas conceptualmente, que en el mundo no sucede el tener impacto en citación o relaciones industriales, etcétera.
Pero Mario Bunge fue filósofo, publicó más de 100 libros en temas como teoría y estructura social; dialéctica de la naturaleza; la ciencia, su método y su filosofía –el más citado en español- y Scientifc Reseach.
La combinación de los comentarios por colegas y los datos de productividad de Mario Bunge denotan una contradicción. El hecho es que en temas “poco atractivos” se logra un altísimo impacto; al menos en citación.
Los productos de Mario Bunge al conocimiento mas citados son libros; no artículos en revistas científicas – publicó mas de medio millar de artículos -. Otro hecho que refuerza lo anterior, los científicos productivos lo serán en libros o artículos; pero no debe haber pretextos.
La segunda.
Mario Bunge hizo carrera en la Universidad de McGill, UMG, en Montreal, Canadá. No está de más recordar que UMG es una de las instituciones de mayor prestigio mundial. Se le otorgó el premio Príncipe de Asturias de Humanidades y Comunicación, allá por 1982, por la influencia internacional de sus tratados en filosofía. Allí en UMG dictó clase desde 1966; yo aún nacía.
Otros destacados generadores de conocimiento de origen latinoamericano han sido muy exitosos fuera de Latinoamérica. Sobran ejemplos. Las instituciones les reciben y pueden hacer carrera.
Luego, los menos, son excepciones dignas, hacen una carrera del nivel de Mario Bunge en México. La enorme mayoría, abrumadora mayoría, de los investigadores en países latinoamericanos cuenta en su haber con una carrera de mediana a pobre; ciencia formal o conocimiento consolidado –“seguidores” califica un colega -.
¿Qué hay en UMG para que un filósofo haga carrera y además exitosa? La respuesta es compleja y requiere espacio. Pero si me propongo a resumir, sin afán minimalista, en una frase contestaré: En UMG hay planes de largo plazo y programas científicos con protocolos claros sobre lo que se espera de los académicos.
Condición necesaria mas no suficiente.
Inevitablemente evoco el caso en México. El Jefe del Gabinete para el Fomento, Inversiones y Crecimiento Económico declara, apenas el pasado 20 de febrero, que es mejor adquirir tecnología madura para desarrollar nueva.
Eso es correcto cuando una empresa adquiere activos para producir y colocar sus productos en mercado; pero no es un programa de una nación. Así las voces al oído de Huey Tlatoani – gran orador, en náhuatl – desde palacio nacional.
En resumen.
Mientras que la comunidad científica mexicana, como la latinoamericana, siga creyendo el mito que no es posible generar y aplicar el conocimiento con impacto social en todos sus ámbitos y sectores, combinado con la carencia de planes y programas con protocolos de desarrollo para la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, serán sólo “garbanzos de a libra” los pensadores y científicos en México de nivel mundial relevante.
Las figuras de carácter mundial, como Mario Bunge, dejan huella en la CTI: ya por conocimiento generado y producido; ya por la tecnología desarrollada – en otros casos – e incluso, ya por la innovación vinculada.
Estas tres no son mutuamente excluyentes, sino que están ausentes por la carencia en planes y programas.
Mario Bunge, genio y figura hasta la sepultura, continúa con provocación a la reflexión y seguirá siendo un filósofo mucho muy citado.