Economía en sentido contrario: Banamex
El estado de San Luis Potosí apareció en el vergonzoso noveno lugar en feminicidios cometidos durante el mes de enero, con tres casos, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero, pudo terminar en el tercero, si hubiese ocurrido uno más. Es decir, está muy cerca de los primeros sitios nacionales en este delito que ha removido muchas conciencias y sacado a flote la idea de aplicar la pena de muerte a los asesinos, una sentencia que en México fue abolida en 1929.
Esta engañosa propuesta que también apoya el neoverdeecologista Ricardo Gallardo Cardona, se aplicó en el Código Penal mexicano de 1835, fue cancelada en 1869, se recuperó en 1871 y fue legal hasta el referido año de 1929. Y es una mentira (preelectoral, claro), porque México firmó la Convención Americana Sobre los Derechos Humanos en 1969, que impide restablecer la pena de muerte en los países que se sumaron.
En conclusión, la entidad está en focos rojos, se necesitan estrategias más contundentes y el oportunismo político está en su apogeo.
Resulta que si la Conferencia Nacional de Gobernadores aplicara las reglas del quórum, ni con el presidente Andrés Manuel López metido en la votación, habría alcanzado el número mínimo requerido para validar sus reuniones plenarias 57 y 58 celebradas en La Paz.
El caso es que de los 32 mandatarios estatales del país, acudieron solo 15 a Baja California Sur y fueron los únicos que dieron luz verde para que el anfitrión Carlos Mendoza Davis asumiera la presidencia y el potosino Juan Manuel Carreras López, la vicepresidencia.
Es decir, aunque no les aplican las reglas de mayoría, quedaron a deber y por mucho, la legitimación política.
Con eso de que cada mandatario ya tiene su propio grupo, como el caso de los panistas que crearon la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), al rato los llamados de la Conago serán como los llamados a misa.
¿Y con este grupito querían armar una estrategia nacional contra la inseguridad y los feminicidios? Ups.
Dicen que en los estados donde gobierna el PRI, es donde más se incrementaron los homicidios, los robos y hasta la pobreza, mientras que en los del PAN, es a la inversa.
Lo peor del caso es que el estado potosino «destaca» porque los crímenes aumentaron 143.3% y los robos 203.5% en este sexenio, a diferencia de otros estados tricolores como Campeche, Sonora, Guerrero, Colima, Zacatecas, Sinaloa y Tlaxcala, donde el horno no está para bollos, pero no tanto como en tierras tuneras.
Bueno, eso es lo que dice el Sistema Nacional de Seguridad Pública en sus estadísticas, si se hace el análisis por partido, pero ya sabemos que son tiempos en los que cada quien tiene sus propios datos.
Y aquí el gobernador Juan Manuel Carreras López ya dijo que estamos bien y de buenas.
Así que no anden de “intrigosos”.