Se unen artistas potosinos para exhibir y vender obra en Tequis
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de febrero de 2020.- El chocolate además de ser un alimento regulador, reconstructor y energético, según especialistas médicos, cuenta con vitaminas que en secuencia sigue la B, desde la 1 hasta la 9, además de minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc y con valores antioxidantes, que ayuda a la salud y a la regeneración de la piel, previene infartos cerebrales, cardiacos, hipertensión, diabetes y hasta cáncer.
En el marco de la Fiesta Nacional del Chocolate que se realizó en esta ciudad del 10 al 16 de febrero, Carla Guerra Ruiz, proveniente de Paraíso, Tabasco, y expositora invitada a la celebración, explicó a Quadratín SLP que el cacao no sólo es rico por sus propiedades, sino por sus variantes, ya que hay una especie para cada gusto, bien puede ser para degustarlo en su forma sólida, o a sorbos en una taza humeante.
Con el lema “Del amor por la tierra nace el chocolate”, detalla que el chocolate “forastero” y “lavado” son utilizados sobre todo para su forma líquida, debido a que los sabores suelen ser más fuertes al paladar; mientras que el trinitario, criollo o almendra blanca, son para degustarse en barras, justamente por el sabor suave.
La marca Tierra Cacao, inicia su proyecto desde la plantación, hasta la transformación a un sistema agroecológico, que no es más que un conjunto de prácticas, derivado de una ciencia que estudia la interacción de diferentes componentes que optimicen y estabilicen la producción, pero que sea siempre 100% orgánica.
La materia prima que se obtiene desde el cacao molido, pasa por una serie de transformaciones hasta la bombonería o trufas, productos más finos, suaves al paladar, resaltando el origen del cacao. Para estar dentro de la agroecología, es importante la participación de los pequeños productores de varias fincas, con el mismo tipo de cultivo, “la combinación es con la finca de las Delias en conjunto con el de la casa, que es la San José, trabajo coordinado para poder explotar los sabores originales del cacao, sin saborizantes”.
El amargo del cacao se mide en numerología, por ejemplo “amargo 70” que representa el porcentaje de amargosidad en la boca; no obstante, al degustarlo es más suave que el chocolate convencional, debido a la mezcla de la materia prima, deleite que pudieron corroborar los catadores en el evento.
CACAO NACIONAL
Fernando Cruz, otro de los expositores invitados, enfatizó en la importancia del uso únicamente del cacao nacional, a pesar de que los productos que ofrece son más elaborados, como la crema de avellana, que a diferencia de las marcas que manejan franquicias internacionales, estos son de mejor textura, sin sensación grasosa al paladar; sin contar que además, de ser más natural, es de mayor calidad, pero a menor costo, pues mientras una marca comercial se ofrece hasta en 150 pesos por kilo, en el caso del producto natural y nacional, sus precios máximos son de 105 pesos.
Sin embargo, entre las limitantes que expositores como Fernando Cruz enfrentan para poder impulsar a un mercado más amplio sus productos están, la falta de promoción, así como los apoyos de gobierno para poder abrir las puertas de mayor número de mercados no sólo a nivel nacional, sino hacia el extranjero.
Pero tampoco se queja, el negocio es familiar -dice- una de las principales satisfacciones, pero además lleno de oportunidades, ya que el producto trabajado de manera más natural les ha permitido la entrada a negocios dedicados a la venta de crepas, heladerías y otros comercios donde se hace necesaria la utilización de la crema de avellana o jarabes de chocolate.
Marina Antonia Hernández, originaria de Oaxaca, también ofrece orgullosa las bebidas tradicionales, entre el chocolate atole, espuma de cacao y el téjate, con su canela, cacao blanco y la flor de cacao, “todo es natural, no tiene saborizantes”.