La Pica

Todo indica que la batalla contra el huachicoleo está lejos de terminar, si se toma en cuenta un informe del Congreso de Estados Unidos que podría implicar a San Luis Potosí como destino del robo de combustible por parte de organizaciones criminales en el centro del país.

De acuerdo con un reporte difundido a nivel nacional, intitulado Mexico: Organized Crime and Drug Trafficking Organizations (México: Crimen Organizado y Organizaciones de Narcotráfico), un par de grupos delincuenciales disputan la región huasteca veracruzana y, como bien sabemos, esta se une con la potosina por el lado de Ébano y San Vicente, municipios donde ha habido constantes decomisos.

El caso del primer municipio petrolero del país es todavía más grave, dado que también registra explosiones en sitios donde las gasolinas son escondidas para su venta clandestina.

Las perforaciones no están en los ductos potosinos, sino el producto ilegal, lo cual también representa un problema sin resolver para las autoridades de la entidad y la Guardia Nacional que no termina de desplegarse con toda su fuerza en aquellos lares.

La crisis de las quimioterapias está atacando muy fuerte en todas las entidades y aunque aquí, todo indica que se plegarán a los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador para adherirse al controvertido Insabi, no puede ser consuelo, pues hay pacientes potosinos que están sufriendo y no se les atiende.

Si bien la Secretaría de Salud de Mónica Liliana Rangel Martínez está duro y dale con que tiene todo bajo control y no pasa nada, lo cierto es que pacientes de esta entidad deben ir a otros estados para pedir su ayuda, como es el caso de Tamaulipas, donde enfermos de cáncer serán dejados a su suerte por falta de estos duros tratamientos.

La revelación provino de la presidenta honoraria de la Asociación Voluntad contra el Cáncer, Balbina Pastor Paz, quien afirmó que no solo ofrecen su apoyo a tamaulipecos, sino también a los habitantes de las huastecas veracruzana y potosina, 70% de los cuales padecen leucemia.

Es decir, se trata de niños potosinos que la secretaria Rangel debería estar buscando para garantizarles, según ella, la atención que prometió.

«El peor enemigo de una mujer es otra mujer», reza el dicho y así lo confirmó la diputada de Morena, Alejandra Valdez Martínez.

Sostuvo que las propias damas son responsables del acoso sexual que padecen al no tomar las medidas de seguridad que se implementan desde las diferentes trincheras, como es el vagón rosa en el servicio de transporte urbano.

Afirmó que no abordan los camiones «normales» y por eso se buscó darles exclusividad.

«Si ellas se suben a un camión normal, pues deben atenerse a las consecuencias», advirtió Valdés.

Como si fuera tan fácil esperar un largo tiempo a ver si pasa el camión exclusivo… ¡y sin acosadores a bordo!