
El legado de Pepe Mujica: un ejemplo de honestidad y congruencia
Había querido escribir sobre el concepto de robustez desde hace tiempo. Ahora el pretexto me lo da la inoperatividad en los albores del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, INSABI.
La robustez se aprende en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, a partir de la naturaleza. Y es una cualidad estructural que le permite a un sistema continuar en operación a pesar de cambios de condiciones internas, perturbaciones externas e incluso errores en el modelo.
En biosistemas la redundancia provee robustez, en maquinaria automática se le provee por diseño de corrección y actuación.
Este es un concepto científico poco permeado y difundido a la sociedad. Y no es que le vea a todo una cara de clavo mientras porto martillo en mano; no, expondré que viene al caso el tema en lo referente al multicitado arranque del INSABI.
Me explico.
Dejaré de lado, en esta ocasión, los temas financiero y de sostenibilidad, no porque sean menores sino para enfocar estas letras al concepto de robustez, mismo que ha sido ignorado en el arranque de INSABI.
La falta de robustez emerge desde el INSABI por falta de modelo claro y errores de implementación. Se desaparece el Seguro Popular, SP, en algún sentido predecesor de INSABI e inicia el segundo; con la idea, ambos, de proveer servicio de salud accesible a la población, a cuantos mas mejor. Esos son factores comunes.
Es decir, tanto para SP como para INSABI, la función objetivo es alcanzar un máximo de cobertura con el mínimo coste; ponderando el beneficio político-electoral o con preocupación genuina por la salud de la población; los unos dicen una premisa, los otros descalifican a la otra.
Parecerá una obviedad que de haber considerado el concepto de robustez para iniciar el INSABI, habría reglas de operación. La cosa es que ISABI ya entró en operación y, a la vez, el ejecutivo federal ha aceptado que será hasta final de año cuando se hallen reglas para la operación como ha sido concebido. Pues resulta no fue tan obvio porque no se hizo, se dio la desaparición el SP mientras que se opera INSABI sin reglas.
La población, los gobernados, en particular los menos favorecidos, pagan el costo financiero, pero, mas aún, el humano.
La redundancia habría sido la solución: Robustez desde redundancia temporal, aprendizaje desde sistemas biomédicos. Es decir, dejar coexistir SP mientras se socializaba y reglamentaba al INSABI.
Entretanto INSABI ha sido iniciado sin robustez. Ahora, como consecuencia, hay una grandísima cantidad de voces mostrando el modelo de salud: Que si SP concebía la salud como producto mientras que INSABI como derecho; que si los estados sienten que sus acciones de gobierno estatal se afecta para cubrir la salud de los gobernados, que habrá pacto para salud entre algunas entidades federativas – no perdamos de vista que México es una república federal de estados libres y soberanos, doblegar con dinero sería perder mas robustez -.
De hecho, aumentar la fuerza con la que se busca inducir una conducta sobre un sistema debilita su robustez; y esto sucede como consecuencia de la acción exagerada de forzamiento o control. Entonces la acción de control se fragiliza.
La fragilidad de la acción de control corresponde a la pérdida de robustez.
Este es otro aprendizaje, pero en particular desde la teoría de sistemas dinámicos y de control. El ejemplo parecerá otra obviedad, empero si se omite su reflexión sucederá lo indeseado: Los gobernados volverán a pagar los costes.
En mi opinión no es conveniente echar en saco roto estas metáforas desde el conocimiento en CTI, los conceptos no atienden a filias ni fobias, son resultado de la observación y comprensión de fenómenos y la naturaleza.
En complemento, la implementación estos conceptos arroja resultados favorables para atenuar o mitigar, inclusive hasta contrarrestar, el rechazo de perturbaciones a la vez que se propicia la estabilidad.