
Atrae diversidad turística y cultural de SLP a 2 millones de visitantes
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de diciembre de 2019.- La decoración escarlata que adorna las fiestas decembrinas tuvo su origen en Taxco, Guerrero. Se trata de la tradicional flor de Nochebuena o de Pascua y suele utilizarse como ornamento en los hogares, en señal de fraternidad entre las familias.
Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima y posee un enorme valor al ser una de las plantas más cultivadas en todo el mundo, para dar abasto a la demanda durante la temporada invernal.
Es muy apreciada por el color rojo de sus pétalos, el particular amarillo de su flor y sus hojas verdes. Actualmente existen más de 100 colores distintos porque los horticultores han conseguido variedades, desde rojo, rosado, salmón, hasta blancas.
Fue el ministro estadounidense Joel Roberts Poinsett, quien recorriendo México, encontró flores de Nochebuena en Taxco, Guerrero y las envió al jardín botánico Bartram donde las cultivaron y exhibieron en 1829. Posteriormente fueron introducidas al mercado europeo y luego al resto del mundo. En el viejo continente se le conoce como «poinsettia», en honor al citado personaje.
Historiadores mexicanos han documentado que a Moctezuma le enviaban plantas de zonas bajas de Morelos o Guerrero, además que los mexicas extraían los pigmentos rojos de las brácteas para teñir textiles y el látex se utilizaba como medicina para curar fiebres.
A la Nochebuena se le conoce de diferentes maneras en México: en el centro del país se llama Cuitlaxóchitl (flor de cuero), en Chiapas como aijoyó (zoque), en Oaxaca como gule-tiini (en dialecto zapoteco), en Michoacán como uanipeni y en Morelos como poscuaxúchitl (dialecto mexicano de Tetelcingo).