Mujeres potosinas viven con miedo tras ola de homicidios

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de agosto 2019.- Las mujeres en la capital potosina se muestran con miedo y sin poder hacer sus actividades cotidianas, esto debido a la creciente ola de inseguridad que azota a este sector de la población, en palabras de las propias féminas la impotencia que sienten es indescriptible y se sienten decepcionadas de los resultados en materia de seguridad que ha entregado el Estado.

Miriam Valeria, expresó lo siguiente: «realmente no me siento segura y la verdad, por ejemplo yo que estoy en transporte público y caminando, nada más de ver un pabellón sólo me da miedo;  constantemente estoy avisando a mi pareja y a mi mamá donde estoy y lo que hago en el día para que estén enterados, también siempre traigo cosas a la mano para defenderme y sentirme un poco segura, en el camión no me siento segura, las autoridades se hacen de la vista gorda «, dijo la joven potosina.

Otra declaración que denota el temor de las mujeres, fue emitida por Guadalupe Vázquez: «no, para nada me siento segura por todo lo que vemos, tengo miedo de salir, a mi familia les mando mi ubicación de manera constante, evitó traer audífonos o sacar mi teléfono en la calle», al cuestionar cómo se siente al usar transporte público (camión, taxi o Uber) respondió que «no, ahora ya ni ahí nos sentimos seguras, en las calles ahora hay más inseguridad que antes, en parte las manifestaciones realizadas están bien pero no se deberían causar destrozos, a las autoridades les pedimos más presencia».

Finalmente, dos estudiantes manifestaron su enojo, pues deben extremar medidas y algo cotidiano como salir con una persona de su agrado, ya no lo pueden hacer, debido a los casos de homicidios recientes.

«Sentimos miedo y tratamos de que nos acompañen siempre nuestros amigos, además ya no nos dejan salir tarde, tratamos de mandar nuestra ubicación a la familia», dijo María Fernanda, una de las entrevistadas, quien comentó que su papá incluso le aconsejó traer su mochila floja, para poder zafarse si alguien la sujeta en la calle.