Cabrito y pollo lo más popular para la cena de año nuevo

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de diciembre de 2018.- La cena de año nuevo es una tradición y las familias hacen un esfuerzo por llevar a sus mesas platillos que no consumen de día a día, como bacalao, lomo, pierna o pavo, sin embargo, debido a la situación económica los han sustituido por cabrito, borrego o pollo.

Para las familias potosinas, el cabrito es una de las opciones más populares, mismo que suelen consumir al horno, frito o en su versión más popular, asado. Sustituye algunos más caros como el bacalao, pero su precio puede ir de los 200 pesos por kilo o más, resultando a veces inversiones de hasta mil pesos sólo en la compra de la carne.

Los menos favorecidos económicamente o de familias más numerosas, optan por sustituir el pavo con un pollo, porque el costo se reduce casi a la mitad. “Un pollo de dos kilos cuesta aproximadamente 97 pesos, mientras que el kilo de un pavo, por más económico, cuesta 80 pesos y considerando que uno pesa unos cuatro kilos, un solo estaría costando mínimo unos 320 pesos”, estimó Rosario, comerciante del mercado Hidalgo.

Y como en toda buena cena de año nuevo, “las uvas de la felicidad” no pueden faltar y se pueden ver en el mercado por montones, pero lamentablemente los comerciantes consideran, se quedarán rezagadas por el costo de la fruta.

“El cuartito lo dejamos en 25 pesos por lo más bajito y ya si se llevan el kilo se los podemos dejar más barato…, pero la gente le piensa para comprar, a pesar de que es uva buena y fresca”, externó Francisco, comerciante de frutas y verduras.

Estos precios son únicamente de parte de los productos indispensables para la cena, pues aún faltan los condimentos, acompañamientos y las bebidas, por lo que una cena de año nuevo puede costar entre mil y dos mil pesos dependiendo lo numerosa que sea una familia.

Aún así, esta fecha sigue siendo motivo de reunión familias y entre parientes se organizan para cooperar en las cenas y que “no sea tan pesado el muerto” como dijo, entre risas, el señor Juan Rocha quien acompañado de su familia ya cotizaba precios para llevar a su mesa la más deliciosa cena del año.